Por | Alejandro Gutiérrez / alejogutierrez.co
Ante esta crisis, sus cifras alarmantes y la necesidad de superarla, Boyacá tiene una oportunidad de oro para definir su proyecto de futuro, su visión, su plan de mediano plazo en general y puntualmente en la búsqueda de recuperación del empleo y el comercio.
Según Ministerio de Comercio cerca del 99% de las exportaciones de Boyacá, corresponden a minería, fundamentalmente de carbón. Mi primera conclusión al visitar las provincias de nuestro departamento es que Boyacá tiene mucho más para ofrecerle al mundo, la primera gran apuesta debe ser diversificar los productos que ofrecemos a un mercado internacional que debe ser clave en la visión de futuro boyacense.
Bogotá debe ser vista como cerca de 8 millones de clientes potenciales a nuestra oferta turística, basada en los servicios ambientales, que son los beneficios y bienestar adicionales que los ecosistemas pueden brindar a los ciudadanos basándonos en su cuidado y en dónde cada provincia tiene unos tesoros que no dejan duda de que Dios nos concedió un paraíso, 8 millones de clientes para comprar nuestros productos agroindustriales y de servicios entre otros, claves en la generación de riqueza para los boyacenses.
Las condiciones de Boyacá, de nuestro corredor central de ciudades, pueden trazarse como propósito una invitación a miles de personas con ingresos fijos para vivir en nuestro territorio en donde nosotros aportamos una altísima calidad de vida y ellos nos aportan un flujo de dinero en efectivo que puede ser clave en nuestra recuperación.
Estos tres escenarios para empezar un análisis serio que quisiera poner sobre la mesa y del que pretendo hacer un aporte pero que requiere la intervención del sector público, privado y académico para plantear salidas a una crisis de la que necesitamos salir con urgencia.
