Boyacá lejos de ser el destino turístico que fue en tiempos de antaño

Foto | Hisrael Garzonroa / EL DIARIO
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Bogotá y los departamentos de Bolívar (Cartagena) y Valle del Cauca lideran el Índice de Competitividad Turística Regional de Colombia, cuyos resultados recibió el Presidente Iván Duque esta semana en la Casa de Nariño. En este índice Boyacá aparece rezagado, ocupando una posición que no hace honor a su tradición y potencial turístico.

Según el Índice de Competitividad Turística Regional de Colombia, el turismo representa hoy el 3,8 por ciento del PIB de Colombia. Para el año 2017, un total de 3’334.816 turistas extranjeros ingresaron al país.

El documento fue elaborado por el Centro de Pensamiento Turístico de Colombia, integrado por la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) y la Fundación Universitaria Cafam (Unicafam).

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El Índice es un ejercicio articulado entre la academia y el sector privado, con el propósito de facilitar a las autoridades turísticas nacionales y regionales la priorización de políticas encaminadas a fortalecer los factores asociados a la competitividad, productividad, sostenibilidad y gobernanza del sector.

Boyacá no salió muy bien librado en este informe, pues ocupa la posición 11 entre 24 departamentos evaluados. Según el reporte la participación del turismo en el empleo es de 6,89%, la participación del turismo en el PIB departamental es del 2,81%, el presupuesto de inversión destinado al turismo en Boyacá es del 0,29%, los prestadores de servicios turísticos con sello de calidad turística representan apenas el 0,56%, hay 893 prestadores de servicios turísticos activos y el ingreso de turistas extranjeros al departamento en 2017 fue de 5.650.

EL DIARIO conversó con el director de turismo del departamento, David Aparicio, quien explicó cómo se interpretan estos resultados y el porqué de algunos resultados que bajan el promedio del departamento hasta hacerlo caer a la posición 11.

Aparicio comentó que en gran medida el departamento obtiene estos resultados debido a que en tiempos recientes se ha venido apostando por el turismo comunitario y rural, del cual no se han implementado métodos exactos para su medición. A la vez, explica que en gran medida los comerciantes del turismo, llámese hoteles, restaurantes u operadores, no están agremiados ya que no hay obligación de hacerlo, por lo que en muchos de los casos es imposible recopilar los datos que permitan mejorar los indicadores en lo que se presentan bajos rendimientos.

Por su parte la secretaria de Cultura y Turismo, María Inés Álvarez, opina que los resultados no son del todo negativos, pues a su consideración hay un factor determinante en la valoración que hace cada una de las regiones para potenciar el turismo, y es la existencia y operación de terminales aéreos, indicador en el que Boyacá obtuvo pésimos resultados pues no existen terminales aéreos en operación.

De acuerdo a este Índice de Competitividad Turística Boyacá ha logrado aumentar su puntaje en indicadores claves como el cultural, ambiental, gestión de destino, económico y estrategia de mercadeo mientras que ha presentado un decrecimiento en indicadores como el empresarial, el social e infraestructura.

No deja de preocupar que en este detallado informe hay indicadores que recibieron una calificación de cero, entre estos el de atractivos culturales del departamento declarados patrimonio de la humanidad, apoyo técnico a la oferta de productos de naturaleza, reconocimientos ambientales internacionales, producción de información estadística de viajes y turismo, retorno de la contribución parafiscal, factor de ocupación del transporte aéreo de pasajeros, número de viajeros que arriban al departamento por terminales aéreas, ejecución de proyectos turísticos en alianza público-privada, facilidad para abrir una empresa, bilingüismo en programas TyT en turismo, salario del sector turismo, habitaciones hoteleras categorizadas, restaurantes categorizados por tenedores, operaciones aéreas por aeropuerto.

En otros indicadores obtiene muy buen puntaje, por ejemplo en la oferta de productos turísticos culturales, gestión del riesgo, áreas protegidas con plan de manejo ambiental, oficinas especializadas para la gestión turística, homicidios, cobertura del servicio de energía eléctrica, terminales de transporte terrestre y cobertura del servicio de gas natural.

Imagen | ELDIARIO

De acuerdo a David Aparicio la situación no es alarmante, pues en los últimos años se han venido destinando casi todos los esfuerzos en la formalización de las actividades turísticas, obteniendo de momento grandes resultados. Sin embargo, comenta el director de Turismo del Departamento, que no es una labor sencilla, pues hay muchos emprendimientos que por ahorrarse el pago de impuesto o por miedo a ser evaluados en estándares de calidad, prefieren seguir con el perfil bajo y hacerle el quite a la formalización de la actividad.

Vacíos evidentes

Con estos indicadores, entre otros, habría que llamar la atención sobre dos aspectos: uno, que Boyacá no tiene conexión aérea, sin la cual hoy no se explica un destino turístico; y, dos, la oferta hotelera, la cual, si bien es cierto, ha crecido en número de camas, con seguridad no corresponde con los estándares de calidad que se requieren para atender todos los niveles de demanda.

En cuanto al servicio aéreo, se ha dicho desde hace rato, que es inaplazable tener un aeropuerto con los requerimientos técnicos y las condiciones de una conectividad suficiente, por lo menos para el orden nacional. Y no hay que ir tan lejos ni hacer grandes esfuerzos para lograrlo, es razonable y estratégicamente satisfactorio que ese aeropuerto sea el de Paipa; allí está la infraestructura básica y su ampliación sería rápida y económica y estaría al servicio de todo el Corredor Central, más Villa de Leyva, que quedaría a unos 40 minutos, si se pavimenta la carretera que va por Sotaquirá hacia Arcabuco. Es deplorable que Boyacá no tenga ni una sola ruta aérea regular en su territorio.

El segundo aspecto, tiene que con atraer operadores que asuman el compromiso de una empresa que es también urgente: construir nuevos hoteles, restaurantes e infraestructuras que sean capaces de atraer el turismo, tanto nacional como internacional. En Boyacá, a principios de este siglo se intentó desarrollar un gran parque temático en Paipa, pero la idea la frustró la visión obtusa del gobierno regional que siguió. También hay que decir que desde hace 40 años no se construye en el departamento un hotel de grandes dimensiones. El último fue el Centro de Convenciones de Paipa que quedó a mitad de camino. Y sin embargo, tenemos, por lo menos cuatro regiones con las condiciones de ser destinos turísticos de primer orden y, sin embargo, poco o nada se ha hecho por impulsar su desarrollo y consolidación, dado que, a excepción del corredor Central, ninguna de las otras tres grandes regiones potenciales tiene vías adecuadas: ni al Valle de Tenza-Lengupá, ni al Occidente, ni al Norte hacia la Sierra Nevada.

Resultados

Entre los principales resultados del Índice de Competitividad Turística Regional de Colombia se destacan:

El turismo representa hoy el 3,8 por ciento del PIB de Colombia.

En promedio, el sector turístico genera el 5,01 por ciento del PIB de los departamentos del país.

Para el año 2017, un total de 3’334.816 turistas extranjeros ingresaron al país. Bogotá, Bolívar y Antioquia recibieron aproximadamente el 70 por ciento de turistas extranjeros.

El turismo representa el 7,78 por ciento del empleo de Colombia.

En promedio, el sector turístico genera el 8,52 por ciento del empleo de los departamentos de Colombia.

La informalidad laboral en el sector alcanza el 69,67 por ciento, siendo de mayor impacto en el sector de alimentos y bebidas.

Los departamentos destinan aproximadamente el 0,22 por ciento del presupuesto de inversión a la promoción del desarrollo turístico de sus destinos.

Entre 2003 y 2018, la inversión del sector hotelero alcanza cerca de 6,5 billones de pesos, equivalente en 52.373 nuevas habitaciones y 27.546 remodeladas.

Los departamentos con mayor porcentaje de ocupación hotelera son San Andrés y Providencia, Antioquia y Bolívar. El porcentaje promedio nacional fue de 55,12 por ciento.

En conectividad aérea nacional, Antioquia ofrece 41, Bogotá 37, Valle del Cauca 18, Santander 11 y Atlántico 10.

En conectividad aérea internacional, Bogotá dispone de 47 rutas, Antioquia 12, Bolívar 8, Valle del Cauca 7 y Atlántico 3.

En total se ofertaron 30.493.457 sillas en vuelos comerciales nacionales y 8.328.780 en vuelos comerciales internacionales desde Colombia.

A nivel nacional, para 2017, los prestadores de servicios turísticos certificados en calidad turística llegaron a 32 de alojamiento por estrellas, 90 agencias de viajes, 1 restaurante y 3 de transporte terrestre.

En promedio, los departamentos organizan 5 eventos anuales para la preservación de la gastronomía tradicional. El destino con mayor número de eventos de esta tipología es Antioquia, seguido por Nariño y Bolívar.

Valle del Cauca, Tolima y Meta son los departamentos con mayor número de productos turísticos gastronómicos registrados entre los destinos analizados.

Colombia cuenta con 59 Parques Nacionales Naturales, con un área equivalente a 26.252.206 hectáreas. Además cuenta con 648 Reservas Naturales de la Sociedad Civil correspondiente a 119.183 hectáreas.

Colombia posee 19 atractivos turísticos reconocidos internacionalmente.

Además, tiene 1.106 atractivos culturales declarados Bienes de Interés Cultural de la Nación. Bogotá posee el mayor número de atractivos declarados en esta categoría.

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1 COMENTARIO

  1. Que buen documento se requiere continuar con el tema del transporte aéreo en Boyacá. No tiene presentación que seamos un departamento con ocho aeropuertos y ninguno funcione “Por qué?”… Boyacá es un departamento con un gran potencial turístico es hora de dejar a un lado las envidias…

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