Una de las apuestas del Gobierno Departamental para este 2017 es revivir la marca ‘Boyacá es para Vivirla’, es válido si se quiere impulsar el turismo, pero se deben mirar ciertos aspectos que todavía hacen falta por mejorar.
Hace más de un mes, la Gobernación de Boyacá hizo el relanzamiento de la marca ‘Boyacá es para Vivirla’, iniciativa por la cual la administración Amaya busca impulsar y fortalecer el sector turismo del departamento. Así mismo, se realizó la presentación del equipo de ciclismo del territorio boyacense, antiguo ‘Raza de Campeones’ que llevará el mismo nombre de la marca. A parte del turismo, Boyacá también le apunta a la promoción de sus productos de origen con la propuesta ‘Soy Boyacá’.
Es de reconocer que estos proyectos son buenos, Boyacá necesita con urgencia venderse ante Colombia y el mundo y aprovechar las riquezas que tiene para convertirse en uno de los puntos turísticos más importantes del territorio colombiano. Sin embargo, todavía falta y mucho, ya que se presentan algunas falencias que generan un atraso en el desarrollo del turismo y que conllevan a que no se explote este renglón económico de la mejor manera.
El primer aspecto que haría de ‘Boyacá para Vivirla’ más atractiva es la mejora de la infraestructura vial, a pesar de que se han gestionado recursos para la adecuación de varios corredores viales del Contrato Plan, todavía hay vías que han quedado en el olvido; por ejemplo la vía Puente Camacho – Garagoa – Las Juntas, no está es muy buenas condiciones y es de vital importancia su adecuación, ya que comunica el centro del departamento con una región de vocación turística como el Valle de Tenza. A su vez, es fundamental centrar las miradas en otras zonas como el anillo del Lago de Tota, vías del Occidente y el mejoramiento de vías en Norte y Gutiérrez.
Otro de los temas a tener en cuenta es que en la mayoría de las vías faltan más restaurantes y hoteles, lo que ocasiona que solo se pase por Boyacá y ya. En vías como El Espino – Tipacoque y Buenavista – Coper hay escases de comercio, de esta última, desde el páramo de Buenavista hasta el río Guazo que son aproximadamente 30 kilómetros hay todos los pisos térmicos y se dan un sin número de frutas y verduras, pero no se ve ningún sitio que promocione los productos. Una solución para esto sería la vinculación de la empresa privada con apoyo de los municipios, quienes podrían encaminar estrategias para fortalecer las economías locales y así la ‘platica’ se quedaría en las regiones.
Por último, si se quiere vender a Boyacá hay que hacerlo pero con proyectos y realidades, sí es bueno hacer videos con paisajes y gente campesina mostrando al departamento, pero lo que realmente hace que el turista prefiera a Boyacá, es que al momento de visitarla se encuentre con buenas vías, óptimo hoteles, una varias oferta turística y vacacional y que tenga facilidades de acceder a los productos boyacenses.
SERÍA MARAVILLOSO QUE A TRAVÉS DE ESTE IMPORTANTE MEDIO SE HICIERA UNA CRÓNICA SOBRE OTRO ELEFANTE BLANCO ANUNCIADO; LA PAVIMENTACIÓN DE LA VÍA GÛICÁN – EL CORDONCILLO (10 KILÓMETROS).
CON UNA PARTIDA INICAL DE CINCO MIL MILLONES EN EL GOBIERNO LONDOÑO Y BAJO LA DIRECCIÓN DE JOSÉ ROZO MILLÁN Y POSTERIORMENTE UNA CUANTÍA CERCANA A LA ANTERIOR YA COMO GOBERNADOR EL MISMO ROZO… OBRA QUE QUEDÓ A MEDIAS EN SU MOMENTO Y QUE DE ESOS TRABAJOS YA NO QUEDA SINO EL TRISTE RECUERDO…OTRA VEZ GÛICÀN Y EN EL GOBIERNO DE SU HIJO ILUSTRE.