Hace unos días se dio a conocer un informe de la ONU en el que se estima que los efectos del cambio climático serán más severos de lo que se creía, y en los que se establece que territorios como Colombia están entre los que sufrirían las más graves afectaciones. Boyacá, al ser un departamento con vocación agrícola es uno de lugares a los cuales ha de prestarse más atención.
El 9 de agosto la ONU publicó un informe que dejó inquieto a más de uno al aseverar que los efectos del cambio climático serán mucho más severos y duraderos de lo que se había estimado con anterioridad.
Luego surgieron voces expertas, como la de Paola Arias, doctora en Ciencias de la Tierra y la Atmósfera, quien agregó a este diagnóstico que países como Colombia vivirán con más severidad las consecuencias de la acentuada crisis climática.
EL DIARIO conversó con Luis Gerardo Arias Rojas, secretario de agricultura de Boyacá, para conocer cómo se prevé esas consecuencias del cambio climático en la región, y las medidas que se están llevando a cabo para disminuir o desacelerar los efectos del cambio climático.
“Para el caso específico del departamento de Boyacá, dado que la mayor parte de su despensa alimentaria está en la cordillera, está en la parte alta, se tiene un mayor nivel de riesgo”, explica el Secretario de Agricultura.
Arias Rojas comenta que los efectos podrán percibirse con fenómenos climáticos más intensos y más persistentes. “Cuando estamos ubicados en las partes altas, en las partes de laderas, esa zona catalogada como el trópico alto, se estima que el nivel de variabilidad, tanto de temperatura, como por ejemplo de lluvias torrenciales, como por ejemplo de sequías; cada vez van a ser más periódicas, más repetitivas y de mayor impacto”.
A pesar de que este informe es relativamente nuevo, el impacto del cambio climático ha venido acentuándose durante los últimos años, por lo que desde el nivel administrativo se ha venido haciendo seguimiento y formulando planes y acciones que permitan contrarrestar sus efectos. “Eso necesariamente va generar impactos en la producción de alimentos. Por eso es que toda la parte de esta despensa alimentaria debe entenderse con especial atención. Nosotros desde la Secretaría tenemos un proyecto, llamado ‘Proyecto de Adaptación al Cambio Climático, Boyacá se adapta’, lo estamos trabajando de la mano de la academia, para así hacerle un monitoreo y un seguimiento a esas variables”.
Son 16 variables las que se han identificado de la mano de este proyecto, y sobre las cuales se formulan acciones para garantizar la continuidad de la producción alimentaria. “Aquí la palabra clave es adaptación, aquí no podemos modificar las circunstancias, recordemos que esta variabilidad climática se da como el efecto de una serie de modificaciones que se han venido presentando durante las últimas décadas, que se ha incrementado con la acción antrópica. Lo que debemos hacer es adaptarnos (…) seguramente en el futuro, en un departamento como el nuestro, lo que tendremos que hacer es invertir mucho en la reserva del recurso hídrico, que es lo más importante”, agrega Arias Rojas.
El Secretario explica que una acción clave es el manejo y el uso que se le da al agua, la atención que se presta a la pluviosidad, y el correcto manejo que se da a dicho recurso para equilibrar y saber contrarrestar las épocas de sequías. “No solo las sequías, sino las heladas, que vienen de la mano de las sequías”, agrega el funcionario.