La compleja situación climática del departamento de Boyacá está poniendo a prueba la capacidad de resistencia y respuesta de sus habitantes. Hoy se reporta incendios en Jenesano, Susacón y Sogamoso, la semana pasada tuvimos 10 incendios de forma paralela en diferentes municipios; encontramos desabastecimiento de agua en 18 municipios, 550 hectáreas afectadas con un saldo de 75 incendios en zona rural y de páramo.
MAGÍSTER EN DESARROLLO
En Boyacá, el clima ha sufrido transformaciones significativas provocadas por heladas. En las provincias de Tundama, Centro y Sugamuxi, se han registrado temperaturas muy bajas que han llegado a los -6 grados centígrados y promueven la degradación de la capa vegetal. Estas heladas no solo tienen un impacto en los cultivos, sino también en la vida diaria de los habitantes, quienes deben tomar más precauciones y adaptarse a estas condiciones climáticas extremas.
En vista de esta situación, el Gobernador de Boyacá, convocó a la reunión del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo el 22 de enero, se llevó a cabo en Moniquirá con el propósito de desarrollar un plan de acción completo para abordar los efectos del desabastecimiento de agua, las heladas y la amenaza del Fenómeno del Niño. Allí se decretó el estado de calamidad pública, la finalidad de establecer un estado de calamidad pública es ejecutar acciones de respuesta inmediata a la emergencia, en términos de gestión y cooperación.
El Fenómeno del Niño, causa sequías e incrementa las temperaturas, ha generado más preocupación y requiere una preparación absoluta. El plan completo presentado por el Gobernador Amaya tiene como objetivo estabilizar, recuperarse temprano y avanzar a largo plazo, así como soluciones inmediatas.
Es necesario que la población de Boyacá tome medidas, no solo para abordar los problemas actuales, sino también para implementar prácticas que impidan que la situación empeore. El llamado a la conciencia ambiental incluye la importancia de evitar quemas controladas y la disposición irresponsable de basura, particularmente en áreas con vegetación.
Los bomberos y los organismos que han respondido valientemente a la emergencia merecen reconocimiento y agradecimiento en medio de estos desafíos. La administración departamental reconoce la dedicación de las personas que han empleado sus habilidades técnicas y humanas para salvaguardar la vida de los boyacenses y preservar la riqueza natural de la zona.
Boyacá debe trabajar unida para superar los desafíos climáticos en este momento crucial. Este llamado a la acción tiene como objetivo unir esfuerzos para crear un futuro más resistente ante los desafíos del cambio climático que año tras año son mas urgentes.
