La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible del Departamento hace algunas recomendaciones para la temporada de tiempo seco que se avecina.
Ante la llegada de la temporada de tiempo seco, con escasez de lluvias y altas temperaturas, conocida como Fenómeno de El Niño, el departamento debe saber que puede mitigar sus efectos, siguiendo recomendaciones como las que señala la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
De acuerdo con pronósticos y advertencias de entidades como el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales – Ideam, y del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en los meses que restan de este 2023, el tiempo de menos lluvias podría venir acompañado del Fenómeno de El Niño, posibilidad que desde ya está generando alertas que preparen al país para sortear dicha situación.
“El Fenómeno de El Niño es un evento climático que se genera cada cierto número de años por el calentamiento del Océano Pacífico. Sus efectos son notables en el norte de la región, los departamentos andinos y los departamentos del Caribe”, explica el Instituto.
Tradicionalmente para los meses de julio y agosto, cuando se presentan menos precipitaciones en Los Andes, aumenta el riesgo de incendios forestales, heladas, sequías y desabastecimiento de agua.
A continuación, son detalladas cada una de estas situaciones:
Incendios forestales o de la cobertura vegetal: debido especialmente a la combinación de factores como temperaturas altas, disminución de las precipitaciones y en especial actividades humanas que detonan este tipo de eventos, acentuados por vientos fuertes.
Heladas: temperaturas altas con fuerte radiación durante el día y baja humedad relativa, y vientos en calma y escasa nubosidad en la noche, lo que favorece el descenso de la temperatura en la madrugada.
Desabastecimiento de agua: No debe desestimarse esta probabilidad, de manera especial en los municipios en donde se ha registrado históricamente dicha situación ante la persistencia de condiciones secas.
Por lo anterior, la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Boyacá, Karen Lucia Molano Granados, recuerda que para evitar incendios forestales, podemos contribuir con acciones sencillas como evitar la quema de basuras, no encender fogatas en zonas verdes y no arrojar colillas ni fósforos encendidos al suelo.
Respecto a eventuales incendios forestales, la secretaria invita a las autoridades y organismos de gestión del riesgo en los municipios, a monitorear zonas de cobertura vegetal propensas a dichas emergencias.
“Es importante implementar sistemas de cortafuegos en áreas boscosas y reservas naturales, y efectuar medidas sancionatorias para quienes generen incendios”, precisó Molano.
Otro de los efectos previstos por el impacto de El Niño en Boyacá, tiene que ver con las sequías generadas por la disminución en la cantidad e intensidad de las lluvias y, por lo tanto, escasez de agua debido a la disminución en los niveles de ríos, embalses y represas que abastecen al territorio con el recurso vital.
Las administraciones locales, “deben llamar a las empresas prestadoras de servicios de agua, a tener planes de contingencia listos ante el posible desabastecimiento que se pueda presentar por la ausencia de lluvias”, agregó la secretaria.
Además, esta dependencia del Gobierno de Boyacá aconseja “cuidar del agua y racionar las cantidades que son usadas en nuestras actividades diarias”, pues esto “permitirá que haya más recursos disponibles para otras actividades”.
Las olas de calor también podrían aumentar el consumo de energía eléctrica, especialmente en zonas donde las altas temperaturas demandan a un mayor uso de electrodomésticos como aires acondicionados y ventiladores, igual que los cobros por este servicio.
*Con información suministrada por Unidad Administrativa de Comunicaciones y Protocolo / UACP / Gobernación de Boyacá.