El ‘ajedrezado’ fue quien hizo más por quedarse con la victoria por el primer duelo de la final del Torneo Águila, pero finalmente no pudo vencer a Leones y le apuesta todo al duelo revancha.
Con una aceptable asistencia de público al estadio La Independencia de Tunja, Boyacá Chicó y Leones protagonizaron el primer duelo de la gran final del Torneo Águila. El local fue quien dominó a mayoría de las acciones de juego, pero careció de profundidad y no pudo desequilibrar la serie en casa.
La primera opción para el ‘ajedrezado’ llegó por intermedio de Misael Risacos, que tras una buena asistencia de Juan Díaz, quedó de cara al gol, definió con pierna derecha pero se encontró enfrente al meta Aried Cadavid para evitar la anotación.
Leones respondió a los 22 minutos con un potente remate de Wilmar Cruz que hizo exigir al portero José Escobar, disparo que terminó siendo desviado al tiro de esquina.
En el arranque de la segunda mitad Boyacá Chicó tuvo una gran opción para abrir el marcador. Felipe Ponce a través de un tiro libre estuvo a punto, pero Cadavid con una atajada brillante evitó la caída de su arco. Sobre los diez minutos del complemento nuevamente estuvo cerca Boyacá Chicó, nuevamente el tiro libre fue el recurso para inquietar el arco rival, esta vez el encargado de patear fue Mateo Palacios, pero su disparo se fue desviado por poco.
Faltando 20 minutos para el final Dennis Mena vio la tarjeta roja y dejó al equipo de casa con un hombre menos. La expulsión de Mena cambió la dinámica del partido, Leones se adueñó de la pelota y por momentos trató de vulnerar la defensa de Boyacá Chicó, pero los de casa fueron ordenados atrás y no permitieron que Leones se quedara con la victoria.
Al final, con el empate a cero, la gran final queda abierta, las cosas se decidirán el próximo miércoles 6 en el estadio Metropolitano Ciudad de Itagüí a las siete de la noche.