El encuentro tiene como finalidad la generación de un espacio propicio para el encuentro de los pacientes de esta condición, que en muchos casos se sienten solos pero que en plena capital de la República notarán que son muchas las personas que padecen esta condición y a la vez podrán informarse sobre las alternativas posibles para tratar la microtia.
Este sábado, en plena Plaza de Bolívar de Bogotá se realizará el primer encuentro de pacientes de microtia. El evento está programado para comenzar a las nueve de la mañana y tiene como finalidad la integración y el conocimiento entre los pacientes de esta condición, a la vez que la divulgación de las alternativas para tratar la microtia.
«Va a haber un grupo interesante de personas reunidas, la idea es que se conozcan, que intercambien experiencias respecto al manejo que hayan podido tener de su alteración en la formación de la oreja», señala María Piedad Núñez, fonoaudióloga con especialidad en audiología y gerente de la Clínica de Cochlear Colombia.
La idea del encuentro no surgió de la nada, sino que ha sido una persona que padece esta condición, que sabe las implicaciones que esta tiene a nivel social, salud y en general en materia de calidad de vida. “Esto ha sido un movimiento muy interesante, muy humano, en el que una persona que nació con microtia busca apoyar a las demás personas para que no se sientan solas y para concientizarles de que existe una posibilidad de recuperación”, comenta la gerente de la Clínica Cochlear Colombia.
De acuerdo a lo que explica María Piedad Núñez, la microtia es una condición en la que el oído externo no se forma completamente, tiene variaciones o no aparece; y puede estar acompañado de atresia aural, que se refiere a la ausencia de un canal auditivo externo. En Colombia 6.4 de cada diez mil nacidos vivos presentan esta condición, la cual afecta más a los hombres que a las mujeres.
Según el grado de microtia, se manifiesta la necesidad de intervenciones médicas que le permiten al paciente recuperar la actividad auditiva. Aunque es a partir del segundo y hasta el cuarto grado de la condición es posible que se presenten consecuencias propias de pérdida de audición que pueden afectar a las personas en las distintas etapas de la vida.
