El traslado de la Biblioteca del Banco de la República al centro de la ciudad es de carácter temporal mientras se realizan trabajos de restauración en el Claustro de San Agustín.
Aunque apenas llevan una semana operando donde antes funcionaba el Teatro Quiminza, la Biblioteca del Banco de la República ha encontrado una enorme éxito en esta nueva sede temporal.
El traslado se dio debido a los trabajos de restauración a los que será sometido el Claustro de San Agustín, donde habitualmente funciona este tradicional espacio cultural de los tunjanos.
“El Banco de la República ha decidido hacer una segunda restauración al Claustro de San Agustín, un espacio que es patrimonio cultural del país, de la nación , de Tunja; esta durará cerca de cuatro años, por lo tanto el banco decidió seguir prestando los servicios culturales y para ello alquiló el Teatro Quiminza, haciéndole también unos cambios estructurales, una adecuación de los espacios para prestar los servicios culturales como si estuviéramos en el Claustro de San Agustín”, indicó Diana Sandoval, gerente del Centro Cultural del Banco de la República en Tunja.
De acuerdo a Sandoval, los servicios que presta la biblioteca permanecerán, pero el catálogo de material bibliográfico se verá reducido en cierta medida. “Aunque la colección se redujo, tenemos disposición para toda la colección a nivel nacional (…) tiene igual la sala infantil, la sala de investigadores, una colección bibliográfica súper completa, la sala de talleres y también nuestro auditorio”.
La restauración del Claustro de San Agustín tomará cerca de cuatro años, el primero destinado a la realización de estudios y diseños, y el tiempo restante se destinará a la ejecución de la obra. La cual buscará mantener y proteger el Centro Cultural, que además será sometido a una actualización técnica y arquitectónica con miras a facilitar el acceso y desplazamiento de personas con movilidad restringida o en condición de discapacidad física.
También se hará reestructuración para conseguir espacios más iluminados y más ventilados, así como la implementación de un nuevo sistema de generación eléctrica y automatización que permitirá controlar el consumo de agua y energía.
Hasta ahora la utilización del antiguo Teatro Quiminza como sede de la biblioteca ha tenido una gran acogida debido a su ubicación, que ha permitido que cientos de ciudadanos se acerquen y aprovechen los servicios que esta presta.