El interno fue encontrado colgado en el baño del patio tres del centro penitenciario.
Un macabro hallazgo hizo el pasado 18 de enero, en horas de la madrugada, el Teniente Rubén Darío Ramírez, oficial adscrito al INPEC, quien vio ante sus ojos un cuerpo suspendido en el baño del patio tres del Centro Carcelario Normandía en Chiquinquirá.
Se trataba del interno Óscar Javier Bonilla, de 37 años; que como bien relata el Teniente Ramírez, estaba colgado con un cordón.
Bonilla cumplía una pena de cinco años y diez meses por los delitos de fabricación, tráfico o porte de armas de fuego o municiones, y hurto calificado.
De momento se desconocen los motivos que llevaron al recluso a acabar con su vida. El CTI se encargó del levantamiento del cadáver y asume la investigación de todo lo relacionado a este suicidio.