Las autoridades investigan un posible ataque con un dron cargado de explosivos al Batallón de El Espino, ubicado en Boyacá. El hecho, reportado por varios medios, se acompaña de versiones que apuntan a ráfagas de fusil y otros actos violentos que han encendido las alertas en la región.
Confusión y versiones encontradas
De acuerdo con fuentes periodísticas, el ataque se habría producido de madrugada y habría sido perpetrado por un dron; además, se reportan disparos con fusil contra la base militar, lo que sugiere un escenario coordinado.
Posible autoría del ELN
Voces oficiales señalan que el ataque podría estar vinculado con el ELN, uno de los grupos armados ilegales activos en Colombia. Esa hipótesis se alinea con una tendencia reciente: el uso creciente de drones explosivos por parte de disidentes y guerrillas, lo que ha llevado a un aumento de la preocupación por nuevas tácticas de guerra tecnológica.
Avance de la investigación
Las fuerzas militares y la Fiscalía ya estarían revisando imágenes, audios e inteligencia técnica para determinar el origen del dron y quiénes podrían estar detrás del ataque. La investigación también apunta a esclarecer si hubo un apoyo logístico en tierra, dada la posible combinación de disparos de fusil y ataque aéreo.
Repercusiones y contexto estratégico
El uso de drones con explosivos marca una nueva fase de complejidad en el conflicto armado en Colombia, especialmente cuando se combinan con acciones tradicionales de combate.
Si se confirma la participación del ELN, el hecho podría aumentar la presión sobre las Fuerzas Militares para adaptar sus estrategias de defensa e inteligencia tecnológica.
La población civil en Boyacá vive momentos de tensión: Chiscas, en particular, ha sido mencionada por testigos como parte del escenario del ataque.












