La anhelada noche de reapertura del Teatro Suárez llegó y se cumplieron las expectativas de miles de tunjanos que soñaban con tener de nuevo este tradicional escenario de la ciudad.
El remodelado escenario no alcanzó a llenarse en la noche en que volvió a abrir sus puertas luego de tres años de cierre por intervenciones. Sin embargo, los asistentes salieron maravillados, no solo por el espectáculo de gran categoría que dieron sobre el escenario la Escuela de Música de Tunja, la Gran Rondalla Colombiana, el joven chelista Juan Ángel Moreno y la Big Band a cargo del maestro Jorge Zapata, sino por las condiciones técnicas con las que cuenta el Teatro Suárez, rebautizado como Teatro Mayor Bicentenario.
Al remodelado teatro asistieron algo más de 600 personas, que se convirtieron en el selecto grupo de boyacenses que pudo gozar de la primera función del ahora Teatro Mayor Bicentenario.
Pero antes de la función, hubo espacio para las palabras del alcalde Pablo Cepeda, que se mostró orgulloso y feliz de poder contar con uno de los mejores teatros en el país. Cepeda agradeció a todas las personas que han puesto un granito de arena en el proceso de remodelación del teatro, incluyendo al exgobernador Juan Carlos Granados y al exalcalde Fernando Flórez, que pusieron la primera piedra en tan complejo camino.
La noche de gala empezó con la presentación de los niños de la Escuela de Música de Tunja, que maravillaron a los asistentes con la interpretación de tres piezas musicales. Los niños que estuvoern en escena llevan un poco más de un mes ensayando juntos, pero en la reinauguración del Teatro Suárez no evidenciaron imperfección alguna.
Luego fue el turno para el joven violonchelista Juan Ángel Moreno. Que con tan solo 12 años ha logrado dominar este tradicional instrumento de cuerdas. En su corta presentación despertó las emociones del público, que al final de su presentación no tuvo opción distinta a pararse y aplaudir fuertemente a este joven artista.
La Big Band del maestro Jorge Zapata ocupó la función central de la noche, deleitando al público con las grandes clásicas del mundo. Posteriormente subió a escena la Gran Rondalla Colombiana que interpretó piezas tradionales de la música colombiana y encantó al público con un par de boleros.
El Teatro Suárez en su reestreno logró elogios de todos los asistentes, aunque aún hay aspectos por mejorar, principalmente en aspectos protcolarios como la presentación de los artistas y de las obras que a continuación van a interpretar.