Mientras que las personas dependientes de esta actividad económica celebraron el anuncio, otro amplio sector ciudadano cuestionó la medida al no concebir los bares sin venta de alcohol.
Durante su última alocución el presidente de la República, Iván Duque, anunció una serie de medidas que generaron controversia entre la ciudadanía por la compleja viabilidad que puedan tener. Entre estas están la de apertura de bares y discotecas pero sin la venta de licor.
Las críticas aparecieron casi que de inmediato, y no es para menos, pues una amplia mayoría ciudadanía entiende que la actividad esencial de cualquier bar es la venta de licor.
Uno de los primeros en pronunciarse fue el representante a la Cámara Wilmer Leal, quien no dudó al ridiculizar las condiciones bajo las cuales se permitiría la apertura de bares.
Del otro lado aparecieron defensores de la medida como David Contereras, director jurídico de Asobares, que en más de una ocasión ha explicado la grave situación que atraviesan todas las personas y familias dependientes de la actividad económica de los bares.
Contreras explicó la decisión no implica una apertura inmediata de bares y discotecas, sino el aval del Ministerio del Interior para implementar planes piloto. Contreras señaló que Asobares formuló el plan de apertura gradual desde abril, por lo que es una medida que viene estudiándose cuidadosamente.
Advierte Contreras que primero se irán implementando planes piloto en restaurantes y gastrobares, y que tras un tiempo prudente, de aproximadamente 20 días, se irá evaluando el impacto en la curva de contagios, entendiendo que si hay resultados positivos se dará vía libre para la implementación de planes piloto en bares y discotecas.
Entre las acciones para mitigar el contagio en estos lugares se establecieron medidas como la necesidad de una persona a la entrada de los establecimientos para realizar desinfección de calzado y de manos, tampoco habrá pistas o espacios dispuestos para baile.
Contreras señala que no es posible hablar de un porcentaje de ocupación o de un aforo máximo como norma para los bares, pues la cantidad de público a atender dependerá de las condiciones de cada uno de los bares.
Dos noticias contradictorias en los últimos días «Boyacá primer departamento consumidor de alcohol y el segundo de tabaco», y ahora «Así reaccionó la opinión pública en Boyacá al anuncio de reapertura de bares».
Finalmente, nos preocupa el consumo de licores, o la apertura de los negocios de venta de alcohol.
El alto consumo de licores se mantiene en el departamento, incluso durante la pandemia, por supuesto de manera ilegal, o a puerta cerrada en las casas. Es parte de nuestra falta de cultura.