El estado de la malla vial en Tunja hoy es lamentable, es complejo encontrar una zona de la ciudad que no tenga huecos. Los más optimistas aseveran que hay cráteres para todos los gustos, si es que se puede sentir gusto por un cráter, y otros más osados creen que Tunja podría postularse para ser la ciudad portadora oficial del mote de “la capital mundial del hueco”. Lo cierto es que la Administración Municipal tiene previsto reparar parte de la malla vial con un contrato realizado por valor de 1.374 millones de pesos, y 15.000 millones adicionales que llegan vía empréstito, que, según previsiones de la misma Alcaldía, servirán para la adecuación, mantenimiento y reparación del 40% de las calles tunjanas. Antes de que eso ocurra, EL DIARIO ha hecho una recopilación de algunos de los orificios más prominentes y llamativos de la capital boyacense.
Allá arriba en aquel hueco, hay una iglesia concurrida. Tradición de los tunjanos, como la agujereada grava mía.
Foto: Hisrael Garzónroa/EL DIARIO
Del Pozo de Hunzahúa y otros registros de pozos más modernos.
Foto: Hisrael Garzónroa/EL DIARIO
Desde la ventana veía la calle, gritándome aterrada por otro día de maltratos, pisoteos y transitares; por otra jornada de relleno con aguas lluvias y no con su anhelado asfalto. Yo en silencio permanecía, expectante por el devenir de la calle mía.
Foto: Hisrael Garzónroa/EL DIARIO
Infame hueco, de profundas y chuecas proporciones, que te acluecas en las calles, y que atentas contra batuecos y canecos de origen tunjano. Depreco para que te cubran y termine el enjeco de mis conciudadanos.
Foto: Hisrael Garzónroa/EL DIARIO
Nubes en el suelo.
Foto: Hisrael Garzónroa/EL DIARIO
Callecitas de Tunja, desnudas y enlodadas, ¡Cómo es que las ven y no las cubren!
Foto: Hisrael Garzónroa/EL DIARIO
Pista de obstáculos, dificultad nivel: Tunja
Foto: Hisrael Garzónroa/EL DIARIO