Boyacá es el decimoprimer departamento donde más se registran suicidios. Por lo menos así lo referencia la Revista Forensis 2017, la edición más reciente de esta publicación del Instituto Nacional de Medicina Legal. Viracachá y Almeida están entre los diez municipios en Colombia con la tasa más alta de suicidios por cada 100.000 habitantes.
Por más esfuerzos realizados desde el sector público, los indicadores de salud mental, y concretamente el comportamiento del suicidio en Boyacá no es para nada alentador.
De acuerdo a la Revista Forensis 2017 del Instituto Nacional de Medicina Legal (INMLCF), Boyacá ocupa la decimoprimera casilla en lo que refiere a tasa de suicidios por cada 100.000 habitantes con un indicador de 7,07, lo que equivale a que de cada 100.000 personas en el departamento siete se quitan la vida.
Como tal, los resultados del comportamiento del suicidio en Colombia son preocupantes, pues la primera conclusión que arrojan las cifras es que el suicidio es una conducta en aumento.
Entre 2008 y 2017 se quitaron la vida 19.977 personas en el país, dando una media de 1.998 casos al año, y siendo 2017 el año en que más casos se dieron con un total 2.571, lo que equivale a una media de 5,72%. Las cifras son dolorosas pero contundentes, 2017 representó un incremento del 10% en dicha conducta frente a 2016 y del 25% si se le compara con 2008.
Para el caso concreto de Boyacá se presentaron 83 suicidios durante 2017, siendo Sogamoso con 14 casos y Tunja con 13 los municipios donde más suicidios se presentaron. Pero si se analiza desde la perspectiva porcentual hay que recalcar que los municipios con mayor tasa de suicidio por cada 100.000 habitantes son Viracachá con un 69,4% (2 casos) y Almeida con el 66,5% (1 caso).
Boyacá corrobora la tendencia del resto del país, donde los casos de suicidios de hombres superan por lejos a los casos de mujeres.
Exactamente, para 2017, se dieron 68 casos de suicidios de hombres y 15 casos de mujeres. Sin embargo, no todo es negativo para Boyacá, pues hay que abonar que de los 123 municipios, solo 37 reportaron casos para 2017.
Los resultados son mucho más alarmantes si se tiene en cuenta que los grupos poblacionales que más tienden a recurrir al suicidio son de personas jóvenes. Justamente son las personas entre los 20 y 24 años los que lideran dicha estadística con un total 376 casos para 2017 a nivel nacional, seguidos por las personas entre los 25 y 29 años con un total de 310 casos para 2017.
El comportamiento del suicido en 2017, según la Revista Forensis evidencia que una de las condiciones demográficas que conducen al suicidio es la soledad, pues las personas que no vivían en unión conyugal (solteros, divorciados, separados o viudos) representaron un 58,53% de las víctimas. Resalta entre estos resultados que las mujeres sin unión conyugal son más susceptibles que los hombres a la comisión del suicidio.
La tasa de suicidios en niños y adolescentes viene en constante aumento pasando del 3,40% (582 casos) en 2008 al 4,62% (791 casos) en 2017.
Curiosamente este análisis deja ver que los campesinos y/o trabajadores del campo son el grupo poblacional que, por factor de vulnerabilidad y género, más recurre al suicidio (5,23%).
Las políticas de salud pública juegan un rol fundamental para hacer que esta conducta se reduzca, por ello son importantes las campañas de concientización y las posibilidades brindadas a las personas que puedan llegar a pensar en cometer suicidio.
Pero siempre es un desafío identificar la causa que lleva al suicidio, de hecho, de acuerdo al informe, solo en el 45,78% de los casos fue posible establecer la causa; siendo la enfermedad física o mental (29,14%) el mayor detonante de esta conducta. Luego aparecen causas como conflictos de pareja o expareja (26%), y rupturas sentimentales o desamor (14,87).
Pero si bien los campesinos o trabajadores del campo son un grupo poblacional que reclama atención por esta problemática, las cabeceras municipales concentran la mayoría de los casos (74,02%).
