Se trata de las secretarias de Gobierno y Planeación, que se encuentran en buen estado de salud.
El anuncio de confirmación de dos casos de COVID-19 entre funcionarios de la Alcaldía, hecho por la alcaldesa Constanza Ramírez, con el consecuente cierre del edificio municipal, ha desatado preocupación en un amplio sector ciudadano.
Concretamente se trata de las secretarias de Planeación y Gobierno, que se encuentran cumpliendo con el respectivo aislamiento y que gozan de buena salud.
Dada la confirmación de estos casos, la Administración Municipal ha tomado la decisión de cerrar el edificio municipal durante dos días para realizar un proceso de desinfección.
Sin embargo, la preocupación está vigente dado que las funcionarias cumplieron recientemente con citaciones a control político en el Concejo Municipal, donde compartieron espacios y micrófono con varios de los cabildantes.
El resultado positivo de las funcionarias se consiguió en el marco de la ‘muestratón’ realizada el pasado 14 de agosto, donde se tomaron 600 pruebas de las cuales se conoce el resultado de 200 hasta ahora.
Por su parte, los concejales serán objeto de la prueba este miércoles. Entre ellos reina el desconcierto y el malestar pues entienden que las funcionarias no debieron asistir a las sesiones de control político dado que se les había realizado la prueba y por ende debían cumplir con un periodo de aislamiento.
