“Agua para la Vida” es la estrategia del gobierno de Wilson Castiblanco Gil, que busca garantizar el acceso continuo y seguro a agua potable en las 11 veredas del municipio. Samacá cuenta con 38 acueductos veredales que benefician a cerca de 15 mil habitantes. Así avanzamos en la protección de la salud pública y el fortalecimiento de sus sistemas de acueducto rural.
El alcalde de Samacá, Wilson Castiblanco Gil impulsa la estrategia ‘Agua para la Vida’, cuyo objetivo es garantizar la continuidad y calidad del servicio de agua potable en las 11 veredas del municipio, beneficiando así a aproximadamente 15 mil personas que dependen de los 38 acueductos veredales.
Por esta razón y pensando en el bienestar comunitario, el alcalde entregó oficialmente a la vereda Quite la primera planta de tratamiento de agua para el Acueducto El Laurel, una obra que mejorará la calidad de vida de 320 habitantes de la zona.
La planta cuenta con estructura, cerramiento, laboratorio y tanque de almacenamiento, y se construyó con una inversión de 150 millones de pesos. Esta obra se desarrolló de manera conjunta con la comunidad, el presidente de la Junta de Acción Comunal y la secretaria Emilse Montañez Gil, fortaleciendo el trabajo participativo.
El acceso a agua potable es fundamental para prevenir enfermedades infecciosas, intoxicaciones y problemas crónicos de salud que pueden poner en riesgo la vida. “Por ello, el municipio trabaja para asegurar que el agua suministrada cumpla con los estándares de calidad y seguridad” dijo Castiblanco Gil.
Adicionalmente, la Alcaldía, en alianza con el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), ofrece capacitaciones a fontaneros y miembros de la comunidad interesados en el manejo operativo y técnico de las plantas de agua, promoviendo un uso seguro y sostenible del recurso hídrico.
Con esta iniciativa, Samacá avanza en la protección de la salud pública y el fortalecimiento de sus sistemas de acueducto rural, reafirmando el compromiso del gobierno local con el bienestar de su comunidad.
