Más preguntas que respuestas dejaron los dos hechos de orden público registrados en la noche del miércoles en El Espino y Chiscas. Sí hubo un hostigamiento contra el batallón de Alta Montaña Número 2 General Santos Gutiérrez Prieto, pero hay muchas dudas sobre el hecho en que presumiblemente la guerrilla disparó contra la esposa de un policía en Chiscas y le quitó la vida.
En el norte de Boyacá existe presencia de grupos insurgentes pero los municipios de la región no están amenazados ni mucho menos en riesgo de ser tomados a sangre y fuego, como ocurrió hace dos o tres décadas.
Esa es la principal conclusión luego de lo ocurrido el miércoles en la noche con dos hechos simultáneos registrados, el primero, en cercanías del batallón de Alta Montaña de El Espino y, el segundo, con el disparo de un arma, al parecer fusil, que hirió gravemente y terminó causándole la muerte a la esposa de un policía, registrado en el perímetro urbano de Chiscas.
Luego de esos dos acontecimientos se efectuó ayer a medio día una mesa de seguridad o un consejo de seguridad, con la participación de los comandantes locales del Ejército y la Policía, la Secretaria de Gobierno del departamento, el Comandante de la Primera Brigada, alcaldes y otras autoridades competentes.
Durante esa reunión se revisaron los recientes acontecimientos, el del Batallón de Alta Montaña y el registrado en el perímetro urbano de Chiscas.
El alcalde de Chiscas, Reinaldo Torres, enfatizó que los dos hechos no tienen relación alguna y que ambas situaciones corresponden a eventos complemente independientes.
“El hecho ocurrido en el perímetro urbano de Chiscas se encuentra actualmente bajo investigación por parte de las autoridades competentes, quienes adelantan las labores necesarias para su esclarecimiento”, indicó la administración municipal de Chiscas en un comunicado.
Lo que sí está totalmente confirmado es que esa noche hubo un hostigamiento en contra del batallón de Alta Montaña, en la vereda Santa Ana del municipio de El Espino. Según dijeron vecinos de ese sector, hubo disparos y lanzamiento de explosivos con un dron.
Los disparos y las explosiones duraron más de media hora, según confirmaron residentes en el lugar, pero las autoridades aclararon que no hubo heridos.
Mientras tanto hay muchas dudas sobre lo registrado en Chiscas y que terminó con la muerte de Liliana Cruz Buitrago, de 25 años, esposa de un agente de policía.
La versión inicial sobre ese hecho es que el disparo de un francotirador causó las heridas mortales a la mujer, que se encontraba dentro del puesto de la Policía, pero hay muchas dudas de que esos sea cierto.
Según residentes de Chiscas, en el episodio que terminó con esa muerte hubo consumo de alcohol por parte de agentes de la policía, lo que explicaría que la esposa de uno de ellos se encontrara en el lugar de los hechos, que no fueron dentro de la estación. El disparo se habría producido con una arma de dotación.
Es tan confuso el tema que la propia policía dijo que en su reacción, cuando trataban de llevar a la mujer herida al puesto de salud, la camioneta se volcó.
Los comandantes del Ejército y de la Policía deben muchas explicaciones sobre los dos hechos:
¿Qué tan seguro es hoy el Batallón de Alta Montaña de El Espino?, ¿Es cierto que lo han estado desmantelando?
¿Realizan operaciones de inteligencia para neutralizar a los grupos al margen de la ley? ¿Tienen capacidad para repeler un ataque de la insurgencia?
¿Qué hacía una mujer en horas de la noche dentro de la estación de policía en una zona de orden público?
¿Es cierto que hubo consumo de alcohol y que el disparo que acabó con la vida de la mujer fue hecho con arma de la propia institución policial?
Como sea y mientras se conocen las respuestas a esos interrogantes, las autoridades dieron un parte de tranquilidad e hicieron un llamado a la responsabilidad informativa.
“Con base en la información oficial suministrada en la Mesa de Seguridad y en los análisis realizados por las autoridades, se establece que los hechos mencionados no comprometen ni alteran la seguridad y el orden público en el municipio”, dijeron las autoridades y aclararon que continúan al frente de las acciones destinadas a garantizar la tranquilidad, la convivencia y la protección de la ciudadanía.












