El precandidato presidencial Carlos Amaya utilizó tres palabras para referirse al presupuesto presentado por el Gobierno Duque y aprobado por el Congreso de la República.
“Afrenta, indolencia y desconexión resumen la aprobación del presupuesto general de la nación por parte de las mayorías del Congreso. Una afrenta, toda vez que, aunque los colombianos no esperan mucho de sus instituciones, las mayorías del Congreso y del Gobierno insisten en sorprendernos más. Un solo ejemplo, para funcionamiento del Ministerio de Defensa se destinaron 22 billones, mientras que para incentivar empleo público tan solo 26.000 millones. Indolencia, porque para el sector agropecuario se redujo el presupuesto del 2022 con relación al último año”.
“Y desconexión total porque a pocos meses de elecciones cambiaron las reglas de juego, reformando inconstitucionalmente y a espaldas de la gente y de la opinión pública, la Ley de Garantías, enviando otro nuevo mensaje de desconfianza a los colombianos”.
“Sin importarles lo que opine la gente, toman decisiones pensando que nada va ocurrir”, señaló el exgobernador de Boyacá y agregó que si requería una prueba más del cambio que requería Colombia aquí está la aprobación de este presupuesto”.