El anuncio que hace Claudia Ortiz, presidente de la Agencia de Desarrollo Rural, ADR, más parecen un chiste, si se tiene en cuenta la cifra, la cual proyectada a tres departamentos, es evidente que alcanzará a lo sumo para comprar algunas uniones para los tubos y, de pronto, el pegante.
Y como el lenguaje da para todo, en el boletín oficial donde se hace este anuncio, de modo rimbombante se asegura que “estas obras de riego representan la equidad en el sector rural y fueron priorizadas por el presidente Iván Duque y están contenidas en el Plan Nacional de Desarrollo”.
Aunque cualquier recurso es importante, es evidente que un monto como el referido, apenas sirve para mitigar algunas necesidades de manejo y rehabilitación de sistemas como el distrito de riego del Alto Chicamocha, para el cual están destinados los recursos que se anuncian en este paquete, en lo que corresponde a Boyacá.
Aunque en la información de la ADR dice que este monto corresponde de 3.700 millones es parte de una asignación mayor, de 30 mil millones para el “diagnóstico y las obras de rehabilitación, complementación y/o conservación de varios distritos de adecuación de tierras de pequeña, mediana y gran escala, en diversas regiones del país”, se comprueba que en realidad esto no corresponde a ninguna estrategia significativa de apoyar el sector en su parte más vital que es la garantía de sistemas de suministro y uso racional del agua para la agricultura.
Si cumplido un año del gobierno actual, se hace un anuncio de esta naturaleza, como la gran política en materia de riego para el país, la conclusión es que, otra vez, no hay nada.