Cerca de 5.000 personas de 15 veredas se beneficiarían con la entrada en funcionamiento del acueducto de occidente. Sin embargo, entre ellos existe una gran preocupación por lo que será la tarifa de acueducto, que en muchos de los casos se sale de las posibilidades económicas de la unidad familiar, y que es establecida por Veolia siendo que la infraestructura es puesta por el municipio y el agua por el Estado.
Luego de la visita de los concejales de Tunja a las comunidades rurales que se beneficiarán con la entrada en funcionamiento del acueducto de occidente, se realizó el ejercicio de control político al secretario de desarrollo, Guillermo Jiménez, y se le trasladaron las inquietudes que tienen algunos habitantes de dichas zonas rurales.
Como tal, son varias las preocupaciones que tienen estas comunidades: el costo de la obra, la cantidad de tubería necesaria, el mantenimiento de vías que dan acceso a la zona del acueducto, entre otras. Todas estas desencadenan en la mayor de las preocupaciones, lo que será la tarifa de acueducto para los habitantes de estas zonas rurales.
De hecho hay habitantes que no comprenden por qué debe ser Veolia la encargada de fijar una tarifa a rajatabla, siendo que es el municipio quien dispone de la infraestructura, mientras que el agua es provista por el Estado, dejando a Veolia la única labor de llevar el agua hasta su destino final.
Esas inquietudes se las trasladaron los concejales al Secretario de Desarrollo, mencionando que es necesario socializar aún más la forma de funcionamiento del acueducto; solicitando la presencia de Veolia para ir charlando de una vez lo que será la fijación de las tarifas, que deberá ser justa de acuerdo al servicio prestado; e incluso contemplando la posibilidad de un subsidio por parte del municipio y la empresa de acueducto.
En este momento el avance de obra del acueducto de occidente es de un 97%