Acudimos al más allá, ante la falta de respuestas en este más acá. Los Académicos del pasaje Vargas han decidido que a comienzo de año tan confundido y contrario, hay que acudir a señales más profundas, que no sean de este mundo para ver de entender lo que sucede con esta despelotada realidad. Para empezar, se convino desde la semana pasada que en día martes a la hora nona se hicieran sesiones de espiritismo con invocaciones precisas; y, la primera, ya adivinarán estimados lectores, fue al alma de la Tía Herminia, de quien no teníamos noticia hace mucho tiempo. Y también, como se adivinará, el tema de la consulta es sobre el futuro de su sobrino calavera, que anda más calavera que antes, con el embeleco, otra vez, de querer ser el presidente, no se sabe de qué, pero ser presidente. La primera dificultad en el contacto fue saber la ubicación de la venerable Tía, si estaba ya en el Cielo o permanecía en el Purgatorio. Expertos Académicos en uno y otro lado, se dieron a la tarea de hacer las consultas y verificar el directorio de cada sitio. Definitivamente al Cielo no ha llegado, sentenciaron los encomendados para esta pesquisa, así que a concentrarse en el Purgatorio, donde, en efecto, fue localizada. ‘Si ya habían dicho que usted tenía pasaje al cielo, por qué sigue aquí’, es lo que le han dicho a la Tía Herminia otras almas en pena que siguen en el lugar; a lo cual les contesta, ‘es que ustedes no saben lo que es tener del lado de los vivos un sobrino tan calavera en un país de atorrantes, donde lo volvieron ministro’.
La consulta. Establecido el contacto con la tía Herminia, nuestro médium empezó a indagar lo más rápido que pudo (el problema en el purgatorio es que las comunicaciones son algo deficientes, costosas y muy cortas), se indagó, decimos, con la pregunta, ¿y será que Juanma deja al sobrino hasta el 7 de agosto del 18, o el sobrino insiste en salir para hacer manzanilla? La respuesta de la Tía, a quien se le quebró la voz de la pesadumbre, fue espontanea: ‘la verdad es que Juanma no halla la hora para que llegue marzo y el sobrino diga que sale a ser precandidato o quien sabe qué despropósito’. Rápidamente la Tía Herminia trató de explicar la situación: ‘el pobre no acata, no se da cuenta que poco lo quieren en el Consejo de Ministros; que Germán Vargas lo mira por encima del hombro y que los magistrados y los demás del aparto, sonríen con mueca burlona cada que habla platobóbicamente’ (este adverbio es producto de la formación de dos términos: relativo a Platón y al italiano Bobbio, quienes son los únicos que cita el sobrino). La pobre alma de la tía explicó que ha tratado, usando el camino de los sueños, de indicarle y aconsejarle para que evite el ridículo, pero dice que al otro día se levanta y le dice a Gladys Constanza que ‘anoche soñé con la tía, que me estaba diciendo que felicitaciones que cómo lo estamos haciendo de bien’. En este momento, cuando nuestro médium trató de seguir indagando por más cosas del futuro inmediato del sobrino, la comunicación se cortó, no se sabe si porque se acabaron los minutos, porque chuzaron la llamada o porque los hackers del uribestiario pensaron que se iba a preguntar por las dádivas de Odebrecth.
Por la salud de Pablito. Nuestros Académicos están sinceramente tristes por todos los contratiempos de la salud del alcalde de esta la muy noble y leal ciudad de Don Gonzalo, por eso han hecho jornadas de oración, camándula en mano, durante las últimas noches para estar en comunión, pidiendo a todos los dioses por la salud y pronta recuperación de Pablito. Y es que hay otra preocupación entre nuestros respetables miembros, donde algunos piensan que en ausencia del gato, los ratones hacen fiestas.
La hora del fin del mundo. Que estamos a dos minutos y treinta segundos de la media noche, momento cuando comenzará el juicio final, es lo que acaban de decidir los científicos que saben, porque las han hecho, de lo que significa estallar los cachivaches atómicos que se han inventado para acabar hasta con el nido de la perra. Y con la llegada de Mr. Trump, con la mostrada de dientes entre este y los chinos, con la OTAN presionando a Putin, y este anunciando que tiene suficiente con qué darles; con os judíos que han dicho que si se dan bala con los árabes es hasta que estos icen la bandera blanca, con indios y paquistaníes a punto de lanzarse o que tienen, y con lo que ya está hecho con el cambio climático, a esto en verdad le quedan apenas minutos. Como dijo una tarde de estas uno de nuestros académicos, parafraseando al filipino presidente Duterte: “hasta que estos hijos de puta, van a acabar con el mundo”.