La capital boyacense se destacó en sus indicadores en materia de salud y educación, sin embargo, para algunos no termina de tener sentido que Tunja se posicione como una de las ciudades más competitivas del país al mismo tiempo que es una de las ciudades más afectadas por la problemática del desempleo.
De acuerdo al Índice de Competitividad de Ciudades 2020, que mide los resultados del año inmediatamente anterior, Tunja es la quinta ciudad capital más competitiva del país.
En dicho escalafón la capital boyacense solo es superada por Bogotá, Medellín, Manizales y Bucaramanga. Sin embargo, hay que señalar que Tunja cayó una posición, pues en el mismo escalafón, pero de 2019, la ciudad aparecía en el cuarto lugar.
En el pilar de instituciones, que mide indicadores como la actualización catastral, la autonomía fiscal y la capacidad de ahorro, Tunja ocupa la décima posición entre 32 ciudades que han hecho parte de esta medición.
En el pilar de infraestructura y equipamiento, que mide aspectos como la cobertura del servicio de energía eléctrica, el costo del transporte terrestre a aduanas, pasajeros movilizados por vía aérea e índice de conectividad aérea, entre otros; Tunja ocupó el tercer lugar, avanzando seis casillas respecto a la medición anterior, y destacando esencialmente por el amplio porcentaje de cobertura en el servicio de gas natural, en el cual ocupa el primer lugar a nivel nacional. “Adicionalmente la ciudad sobresale en cobertura de energía eléctrica, déficit cualitativo de vivienda, costo de transporte terrestre a aduanas y número de museos”, según señala el informe.
En lo referente a adopción de TIC, Tunja ocupó la quinta casilla a nivel nacional, perdiendo así un puesto en lo que respecta a la anterior medición. En este pilar se miden factores como graduados de programas TIC, número de programas TIC, ancho de banda de internet, hogares con computador y hogares con teléfono celular.
En el pilar de sostenibilidad ambiental Tunja ocupó la decimosegunda posición, perdiendo dos casillas frente a la medición de 2019. En dicho pilar se califican factores como índice municipal de gestión del riesgo, áreas protegidas, activos naturales, calidad del agua, entre otros.
En un pilar en el que Tunja es referente, al ser la mejor ciudad a nivel nacional, es en el de salud. La capital boyacense se destaca por su cobertura de aseguramiento en salud, número de médicos generales, número de médicos especialistas, controles prenatales, mortalidad infantil, cobertura de vacunación triple viral. “Hay varios elementos que hacen fuerte a Tunja frente a otras capitales del país. Lo es el tema de salud, la calidad y cobertura en educación también es uno de los principales ejes de fortaleza de la ciudad”, comenta Wilson Velásquez, secretario de desarrollo de Tunja, en diálogo exclusivo con EL DIARIO.
En el pilar de educación básica y media, Tunja ocupa la décima posición, significando esto un retroceso de tres posiciones respecto a la medición del año anterior. En este pilar se miden factores como puntajes de las pruebas Saber 11, cobertura de educación media, deserción escolar, calidad de la educación básica y media.
En lo que refiere a educación superior y formación para el trabajo, Tunja ocupó la quinta casilla, conservando el mismo puesto que el año anterior. En dicho pilar se miden aspectos como puntaje en pruebas Saber Pro, dominio del segundo idioma, número de egresados del SENA vinculados al mercado laboral, cobertura de instituciones de educación superior con acreditación de alta calidad, calidad de los docentes de educación superior, entre otros.
En un pilar en el que Tunja estuvo ocupando uno de los peores puestos fue en el del entorno para los negocios, estando en la vigésimo primera casilla. “Este pilar se conforma por indicadores provenientes de Doing Bussines subnacional para Colombia, informe producido por el Banco Mundial cada cuatro años”, según señala el informe. Para la medición de este pilar se tienen en cuenta aspectos como facilidad para registrar propiedades, facilidad para obtener permisos de construcción, facilidad para abrir una empresa.
En el pilar denominado como mercado laboral, Tunja sale mejor librada que en el anterior, pero tampoco logra destacarse. La capital boyacense se ubica en la decimoprimera casilla, significando esto el descenso de tres posiciones respecto a la medición de 2019. En este pilar se miden factores como formalidad laboral, subempleo objetivo, brecha en formalidad laboral entre hombres y mujeres, tasa de desempleo, brecha de empleo vulnerable entre hombres y mujeres.
En cambio, en lo que refiere a sistema financiero, Tunja se destacó sobremanera, ocupando la segunda casilla a nivel nacional, solamente por detrás de Bogotá. Este pilar mide indicadores como cobertura de establecimientos financieros, cobertura de seguros e índice de profundización financiera de la cartera comercial, bancarización.
En cuanto al tamaño del mercado, Tunja se ubicó en la decimoquinta casilla, siendo esta la misma colocación obtenida un año atrás. En este pilar se miden aspectos como tamaño del mercado externo, grado de apertura comercial, tamaño de mercado interno, entre otros.
En el pilar de innovación y dinámica empresarial, Tunja se ubica en la quinta posición, igual que un atrás. En dicho pilar se miden factores como registros de propiedad industrial, participación de medianas y grandes empresas, revistas indexadas en publindex e investigadores per cápita, investigación de alta calidad, densidad empresarial, entre otros.
El Secretario de Desarrollo explicó que los resultados son de alguna manera alentadores, pero especialmente una invitación a seguir mejorando. “Estos indicadores hacen que hoy Tunja sea la quinta ciudad más competitiva del país, y esperamos seguir trabajando por aquellos indicadores que hoy no son tan favorables y que tenemos como objetivo para estos dos años y medio que nos restan de administración”.
