La declaración fue firmada por los más de 70 miembros de dicha Corporación, en cabeza de su presidente, el jurista tolimense Augusto Trujillo Muñoz. «No tiene sentido profundizar las distancias y fracturar los lazos que nos unen», advierten en su carta pública los juristas colombianos. El siguiente es el texto del documento.
La Academia Colombiana de Jurisprudencia insiste en su llamamiento a un diálogo creador.
Hace un año, el 11 de junio de 2022, los miembros de la Academia Colombiana de Jurisprudencia, expresaron a la comunidad jurídica y al país su preocupación por el desbordamiento en el lenguaje y las provocaciones suscitadas en medio de la campaña presidencial, cuyas características repugnaban a todas las formas de civilización política.
Hoy el desasosiego es mayor, porque los niveles de irracionalidad y confrontación se han profundizado. Esta Corporación hace un nuevo llamado a los ciudadanos de todos los sectores políticos, sociales, económicos y culturales para rescatar la cordura y manejar bien las inmensas ventajas de una sociedad plural, haciendo aproximaciones desde la diferencia. No tiene sentido profundizar las distancias y fracturar los lazos que nos unen, sobre todo, cuando vivimos una problemática tan aguda como la que afecta a nuestra sociedad colombiana.
La Academia Colombiana de Jurisprudencia ha reiterado en sus trabajos internos y en sus declaraciones públicas que, así como las sociedades necesitan acuerdos para hacerse, también los necesitan para no deshacerse. Las sociedades se hacen cuando miran hacia el porvenir con sentido constructivo. Se deshacen cuando miran al pasado y deciden privilegiar la confrontación sobre el entendimiento. La democracia ya no es una lucha de ideologías sino una coincidencia de diálogos que es necesario enriquecer todos los días, para garantizar la concordia en la diversidad. Esa es la base de la democracia constitucional que legitima al Estado de Derecho. Una y otro están por encima de las propuestas que puedan perturbar el ejercicio político en el país.
Colombia necesita hacer efectivo el equilibrio entre la libertad y el orden de su lema patrio, porque el exceso de aquella degenera en anarquía y el de éste degenera en despotismo. Pero tal equilibrio solo es posible si se privilegian el derecho sobre las vías de hecho, el discernimiento sobre la temeridad, el diálogo con el otro sobre la conversación de cada quien consigo mismo.
Más allá de sus fallas, las instituciones colombianas han garantizado una estabilidad republicana que logró hacer de su democracia, la más estable de la región. Los titulares de cada una de las ramas del poder público y de los organismos autónomos, de los partidos políticos y de las organizaciones sociales, de los medios de comunicación y de las redes virtuales, son responsables de que el país no pierda la ruta que le permita superar sus conflictos a base de una relación civilizada. Si se asume la política como sustituto de la guerra y el derecho como garantía de sana convivencia, es fácil entender que la democracia se tramita a partir de disensos, pero la gobernanza solo se gestiona en función de construir consensos. La gobernanza es un problema de todos. Esta ha de ser también la consigna de la sociedad civil, para que ejerza su función ciudadana y emplee su fuerza moral en contribuir a que el país supere la polarización y le apueste a la armonía social.
La presente declaración fue aprobada en la sesión plenaria por la corporación el día 26 junio de 2023, en la ciudad de Bogotá.
ACADEMIA COLOMBIANA DE JURISPRUDENCIA
(Fdo)
AUGUSTO TRUJILLO MUÑOZ
Presidente
JUAN RAFAEL BRAVO ARTEAGA SAUL SOTOMONTE SOTOMONTE
Primer vicepresidente Segundo vicepresidente
Cesáreo Rocha Ochoa Hernán Fabio López Blanco
Lucy Cruz de Quiñones Margarita Mena de Quevedo
Alfonso Gomez Méndez Juan Camilo Restrepo Salazar
Alberto Rojas Ríos Mauricio Plazas Vega
Sandra Morelli Rico Laura García Matamoros
Carlos Orjuela Góngora Ernesto Cavelier Gaviria
Carlos Ariel Sánchez Torres Alfredo Lewin Figueroa
Jorge Gaviria Liévano Fernando Arboleda Ripoll
Álvaro Orlando Pérez Pinzón Juan Pablo Cárdenas Mejia
German Valdés Sánchez Rodrigo Puyo Vasco
William Zambrano Cetina Sergio Muñoz Laverde
Carlos Fradique-Méndez Luis Augusto Cangrejo Cobos
Álvaro Barrero Buitrago Gonzalo Suarez Beltrán
Eurípides de Jesús Cuevas Consuelo Acuña Traslaviña
Hernando Roa Suárez Martha Lucia Becerra
Hernán Alejandro Olano García José Fernando Mestre Ordoñez
Rafael Forero Contreras Manuel Alberto Restrepo Medina
Gustavo Gnecco Mendoza Jose Antonio Molina Torres
Ricardo Abello Galvis Claudia Dangond Gibsone
Gilberto Alvarez Ramírez Yadira Alarcón Palacio
Jairo Rivera Sierra Ever Leonel Ariza Marín
Marco Tulio Calderón Jinyola Blanco Rodríguez
Miguel Alberto Pérez García Ramón Pacheco Sánchez
Saul Flórez Enciso Carolina Becerra Herrera
Darío Encinales Arana Débora Luz Guerra
Iván Vila Casado Ruth Yamile Salcedo Younes
Nohora Chavarro de Solanilla Hernán Darío Mejía
Hernán Gomez Gutiérrez Jaime Humberto Tobar
Rafael Rodríguez Jaraba Jesús Arturo Gálvez Valega
Luis Andrade Ríos Luis Eduardo Botero
Álvaro Isaza Upegui Juan Alberto Pabón Arrieta
Carlos Alberto Paz Russi Jason Alexander Andrade Castro
Ulises Fernández Rojas Lola del Rio de Van Leenden
Aníbal Aragón Mora
La presente es una copia del documento original.
JOSE CELESTINO HERNANDEZ RUEDA
Secretario General