Por| Carlos Molina
Para nadie es un secreto que dos de las propuestas políticas más importantes de los últimos tiempos, Carlos Amaya y Juan Carlos Granados, han tendido diferencias que han llevado a que se genere malestar en algunos acontecimientos que han traído beneficio al departamento. Ejemplo de ello fue en la inauguración de la vía Sogamoso – Tasco; presentes en el evento manifestaron que el Gobernador Amaya ni determinó a Granados y esto ocasionó descontento en varios sectores políticos.
Así mismo, se ha evidenciado en un escenario como la Asamblea Departamental varios altercados entre los representantes de los partidos Alianza Verde y Cambio Radical, partidos de Amaya y Granados respectivamente, donde se ha discutido sobre las gestiones del actual Gobernador, dejando ver inconformismo entre los diputados de la bancada de Cambio que ya han manifestado oposición a la actual Administración.
Por otro lado, personas allegadas al actual Contralor de Bogotá, a través de las redes sociales han criticado al gobierno Amaya; asimismo defensores del Gobernador han contraatacado estos comentarios.
Lo que sí es necesario resaltar, que a pesar de las posibles diferencias entre los dos líderes políticos del territorio boyacense, estos mismos son dos personas con gran capacidad de gestión, y ya es hora de que unan esfuerzos en pro del departamento. Un proyecto que puede ser piloto de un trabajo en equipo es el Contrato Paz Bicentenario.
Del Contrato Paz Bicentenario se puede decir que es una iniciativa que pretende traer proyectos para las regiones en el marco de la celebración de los 200 años de la Batalla de la Independencia del país. Para ello, se hace necesario gestionar a nivel departamental y nacional recursos para los proyectos. Pero, ¿Cómo pueden ayudar Amaya y Granados?; de la siguiente manera: Amaya en su calidad de Gobernador tiene la responsabilidad de formular el proyecto y hacer que la Nación centre su mirada en ello, además su cercanía con algunos parlamentarios puede ser de vital importancia. Por su parte, Granados es una persona muy conocida en algunas regiones, lo que puede ayudar a que alcaldes tomen la iniciativa de formular proyectos para la consecución de recursos. De igual manera, su cercanía con Vargas Lleras quien pueda ganar la presidencia en 2018, puede hacer más fácil el apoyo para 2019.
Y es así, que reconociendo el trabajo de estas dos experiencias políticas, se puede instar a que trabajen en equipo por un solo fin: Boyacá, y que está de pie para que la política no se sectorice de una manera exagerada y por el contrario sirva como ejemplo para futuras alianzas políticas.