Por | Ec. Carlos Julio Castro Espinosa
Viejita,
Cuántos días vividos que tu rostro como espejo nos recuerda.
Cuánta sabiduría acopiada con los años para el bienestar de todos.
Cuánto amor entregado a manos llenas.
Cuántos consejos compartidos pensado siempre en la familia.
Cuántas enseñanzas impartidas desde la sabia pizarra del ejemplo.
Cuánta tenacidad para alejar la sombra de aquellos días grises.
Cuántos desvelos en noches de silenciosa tristeza.
Cuántas lagrimas vividas con proverbial nobleza.
Cuántas preocupaciones te causamos y aún viejos las seguimos repitiendo.
Cuántas alegrías nos has brindado inventando incluso algún motivo.
Cuánto tiempo más, nuestro hogar en el Gaitán reproducirá tu risa.
Cuántos recuerdos se quedarán con nosotros como fruto de tu herencia.
¿Cuántas Mamás como tú?
Seguramente muchas,
pero mi adorada Viejita
tu eres para mí imprescindible,
la única y la mejor.
Feliz día viejita