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La Contraloría General de la Nación en el documento seguridad energética en Colombia considera prudente instar al Gobierno nacional a que no se le reste importancia a la generación de energía térmica, especialmente a la que usa el carbón como principal insumo, no solo por la gran confiabilidad y respaldo a sistema energético, sino también por el aporte del sector minero como generador de empleo, especialmente en la pequeña minería, ya que es ésta la que extrae el carbón que se consume en el país.
Es importante que el Gobierno nacional impulse incentivos para que la reconversión tecnológica también sea direccionada a que las termoeléctricas implementen mecanismos que permitan mantener la generación de energía con cada vez menos emisión de GEI, como por ejemplo la captura de carbono, lo anterior teniendo en cuenta que actualmente no se cuenta con otra fuente generadora de energía que tenga la misma confiabilidad y asequibilidad.
Una vez más la CGR hace un llamado a la prudencia, ya que disminuir la participación del carbón como como generador de energía podría poner en riesgo la seguridad energética ya que a la fecha no se cuenta con una fuente de energía con la misma confiabilidad y asequibilidad que puede dar dicho mineral.
Sin seguridad energética no solo hay una afectación directa a los ingresos de la nación, sino a las diferentes actividades y servicios y en últimas, lo más importante, frente a los usuarios de energía que somos todos los colombianos, comprometiendo en consecuencia el desarrollo del país y la superación de la pobreza.
El carbón es el mineral que más regalías paga en el país. En 2022 fueron 5,2 billones de pesos, mientras que en 2023 la cifra aumentó a 8 billones de pesos por una mejora en los precios internacionales*.
En Colombia las emisiones de gases efecto invernadero son mínimas comparadas con el mundo y no están concentradas en el carbón si no en el uso del suelo, agricultura y ganadería.
La política de prohibir la explotación del carbón y por ende no exportar no tiene ningún beneficio ambiental para el planeta mientras haya demanda internacional la oferta que deja de hacer Colombia la suplirá otro país, lo que es equivalente a decir que las emisiones de gases efecto invernadero que no se emiten con el carbón colombiano se producirá con el carbón suplido por otros países.
