El Hospital Universitario San Rafael dice que condena, los presuntos hechos que «pudieron lastimar la honra de la médica en formación».
Laura Andrea Salinas Quinchanegua, estudiante de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas, denunció a través de la red X, un presunto acoso por parte del ortopedista Cristian Alberto Rojas Herrera, durante el tiempo que realizó su internado en el E.S.E Hospital Universitario San Rafael, en Tunja.
Salinas decide publicar los hechos el 28 de julio, un día antes de graduarse. «Hoy aprovecho todo lo que está pasando para denunciar públicamente cómo fui víctima de acoso sexual laboral mientras realizaba mi internado en cierto hospital de Boyacá».
«Todo inicia en enero de este año cuando por asignación del hospital tuve que repetir Ortopedia, al inicio todo fue un poco complejo ya que yo era la única I2, y generalmente la carga queda sobre ellos, ya con este factor agregado tuve que soportar el comportamiento disruptivo de uno de los especialistas del servicio».
Laura Salinas se refiere a dicho especialista como una persona coqueta. «Sin embargo yo no prestaba atención y prefería tener un trato neutro que no diera para que se malinterpretara o se traspasara algún tipo de barrera pero tampoco para que se diera un mal ambiente«.
Explica que, «Al no corresponder sus insinuaciones me trataba mal al frente de cualquier persona, me hacia comentarios verdes, e incluso en una ocasión cerró un consultorio en el que estábamos los dos y le pareció una buena idea entrar al baño bajarse los pantalones y empezar a orinar sin cerrar la puerta mientras me decía cosas como “ES QUE ASI LE GUSTA A USTED QUE LA GRITEN, LE GUSTA TODO POR LA FUERZA”, y posteriormente poner sus manos en mi espalda mientras me encontraba sentada transcribiendo en el computador».
«Pero eso no fue nada comparado a las llamadas de la madrugada y mensajes donde me invitaba a “la hora loca “ si muy gracioso el nombre y todo pero yo estaba en shock, realmente ya ni sabia como reaccionar para no empeorar por la situación, por lo que solo trataba hacerme la boba».
Según Salinas, ella habría redactado una queja denunciando los presuntos actos de acoso. «La respuesta de la oficina Jurídica fue: “Lo que pasa es que al llamarlo a realizar descargos lo negó todo y quiere saber quien se esta quejando».»
Todo esto, según publicó, habría afectado en ella su salud mental, al punto de pensar en el suicidio. «Podrán decir que soy muy débil, que es una bobada, pero solo la persona que lo vive es la que lo padece».
La respuesta del Hospital
El Hospital, a través de un comunicado expresó que activó, de manera inmediata, la guía para la prevención del acoso laboral y el acoso sexual laboral mediante la divulgación de los mecanismos y procedimiento de denuncia (TH-G-01).
Según el Hospital, esta sería la petición que les hizo Laura Salinas:
“Solicito respetuosamente que el Hospital Universitario San Rafael de Tunja tome las medidas necesarias para abordar esta situación y que no se repita con ningún interno que rota en esta especialidad. Como también que no se tome ninguna repercusión contra mis compañeras que han estado dispuestas a colaborar con las evidencias presentadas, y que por ese mismo miedo, antes mencionado, prefieren quedar de manera anónima”.
«Fue activada la ruta que, para tales situaciones, se encuentra documentada al interior de la institución citando a: El Subgerente de Servicios de Salud, Talento Humano, Oficina Jurídica, y Gestión Académica, con quienes se reunió la estudiante y le fue indicado lo siguiente: El apoyo incondicional institucional, intervención por psicología clínica y asesoría jurídica. De esta forma para que ella, si era su voluntad, iniciara el respectivo trámite frente a la autoridad competente (Fiscalía General de la nación). Además, a la médica Laura Salinas, se le brindó la protección inmediata y, por tanto, dejó de rotar por la especialidad con posterior reubicación», reza el comunicado de la E.S.E.
Agregan que se reunieron con los coordinadores de internos de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas, con presencia de la médica Laura Salinas, «en donde nuevamente se brindó el apoyo institucional y se reiteró la asesoría para que denunciara los hechos ante el organismo competente».
«El Hospital quedó a la espera de la radicación por parte de la médica LAURA SALINAS, ante la entidad competente, por los presuntos delitos por ella mencionados, con lo cual proseguiríamos con el trámite respectivo a tomar las medidas contractuales necesarias teniendo en cuenta el debido proceso, con el fin de erradicar las malas prácticas que sean identificadas».
El documento finaliza diciendo que el Hospital «trabajará de manera incansable para implementar una cultura de cero tolerancia al acoso, abuso y matoneo, provengan de donde provengan».