Al alcalde de Duitama, José Luis Bohórquez, le tocó salir a medios para tratar de explicar su decisión de ordenar derribar la escultura del ex torero César Rincón, que estaba ubicado en cercanías de la plaza que llevaba su nombre.
Hay diferentes versiones sobre el destino que se dará a esa escultura, el Alcalde la quería enviar a Bogotá para un ‘museo nacional’, pero las airadas reacciones desde varios sectores de opinión seguramente lo tiene reculando.
Ayer el alcalde de Sogamoso, Mauricio Barón Granados, indicó que está dispuesto a recibir esa escultura para montar un museo de la fiesta brava, actividad que el Colombia ahora estará prohibida por ley.
Por su parte el Departamento Administrativo para la prosperidad Social, Gustavo Bolívar, dijo ayer que él ni esa entidad tuvieron nada que ver con la decisión de quitar la escultura de Cesar Rincón de la puerta de la antigua plaza de toros.
El mandatario de Duitama, José Luis Bohórquez, le respondió ayer entrevistas a varios medios de comunicación y periodistas nacionales que lo cuestionaron.
“Son unos salvajes, talibanes, lo que no les gusta, lo destruyen. El gran maestro César Rincón está por encima de ellos”, escribió la periodista Salud Hernández.
El Alcalde le respondió: “Salud: Aquí está el alcalde «salvaje» y «talibán» de Duitama, que ordenó el traslado de la estatua. La cual estaba abandonada y en pésimo estado. De talibán tengo la barba. Y de salvaje: No soy yo el que aplaude cuando le clavan una espada al toro. Creo que es otra…”.
“Cesar Rincón NO fue un delincuente. La Primera Línea SÍ”, indicó el concejal de Bogotá Daniel Briceño.
El Alcalde le respondió: “Las corridas de toros – y la tortura animal- no estaban prohibidas. Ahora SI”.
Por su parte la senadora María Fernanda Cabal escribió: “La lógica de los izquierdópatas en el poder. Destruyen el monumento del torero César Rincón en Duitama; pero exaltan el sombrero del terrorista Carlos Pizarro del M-19. La inversión de los valores cada vez más absurda”.
El Alcalde de Duitama le respondió: “Cordial saludo senadora, aquí está el «izquierdopata» alcalde. Ya no arrastraremos toros por la arena, ni le cortaremos las orejas, ni aplaudiremos esas torturas. ¡Si se invirtieron los valores! Porque quienes aplaudían la tortura al toro, ya no tienen cabida. Ahora se condena”.
Tal parece que el Alcalde tendrá que seguir dando explicaciones porque ayer en Duitama se reveló que el monumento al maestro César Rincón no era de propiedad del municipio sino propiedad privada, es decir no lo podía derribar y mucho menos ofrecerlo para un museo.