El Capitán Antonio Ricaurte nació en Villa de Leyva el 10 de junio de 1786. Su casa natal lleva más de dos años cerrada por múltiples motivos que deberán solucionarse de manera pronta. El ministerio de cultura ha decidido retomar los arreglos estructurales y de mampostería y la Fuerza Aérea se ha comprometido a reintegrar las colecciones para su reapertura y funcionamiento definitivo. La administración municipal de este nuevo gobierno también se dispone a aportar lo pertinente para definitivamente, hacer justicia en la historia con el Héroe Libertador de la Nueva Granada y Venezuela, el más ilustre ciudadano villaleyvano de todos los tiempos.
Es oportuno y conveniente reconocer la presión de la ciudadanía, liderada por una de sus valientes mujeres, quien me ha exigido no divulgar su nombre, en razón a que el mérito lo tienen también, los miles de ciudadanos que respaldaron el derecho de petición para que alcaldía y gobierno nacional se abocaran a restituir tan importante museo, que honra la memoria de quien sacrificó su vida por darnos Patria y Libertad.
La historia relata los momentos preponderantes de aquella batalla librada en 1814, en el ingenio de San Mateo, de propiedad de la familia Bolívar, convertida en cuartel general y depósito de armas, municipios y gran cantidad de barriles de pólvora.
Cuando el 25 de marzo, las huestes comandadas por el español Tomás Bobes arremetía contra el fortín, y Ricaurte viendo la inminente derrota, tomó un tizón encendido y sin vacilar un solo instante prendió fuego al polvorín y se inmoló, produciendo el sorpresivo e inesperado inesperado triunfo de nuestro ejército, por la libertad del hermano país de Venezuela.
No hay en la historia de la humanidad y hecho semejante al realizado por nuestro héroe y mártir, y es por esta razón que, en unión de pensamientos y propósitos, nos convocamos para que, estas fechas clásicas de conmemoración, no sean solamente actos protocolarios de rigor administrativo, sino que sirvan para mantener vivo su legado, para que sea Ricaurte referente, como autentico y nuestro perfil de identidad villaleyvana.
Que se abran nuevamente las puertas de este sagrado recinto de nuestra historia, para que lugareños y visitantes foráneos le devuelvan con su presencia la vida del lugar donde nación el más insigne personaje de nuestra amada Villa de Santa María de Leyva, la que luce como uno de los mejores destinos turísticos del mundo, y se termine de una vez por todas esta clausura o encierro, que no habla bien de nuestro sentimiento de gente culta, amable y hospitalaria.
“Cuna de Antonio Ricaurte,
De hombres grandes y valientes…”