La ‘Ciudad Mariana’ se encuentra dentro de las zonas más contaminadas de la jurisdicción de la CAR.
La CAR-Cundinamarca dio a conocer los resultados del inventario de emisiones 2016, donde la entidad ambiental evaluó diferentes parámetros de contaminantes; allí se determinó que el material particulado fue el de mayor aporte.
Como hecho a resaltar, se destaca la presencia de Chiquinquirá dentro de las zonas que más aportan factores contaminantes al aire por emisiones de fuentes fijas (industrias), debido a actividades como producción de sal refinada, vidrio, ladrilleras, fabricación de coque, fundación de metales, autopartes, fabricación de arcilla, entre otras.
Junto a la capital de la provincia Occidente se encuentran también regiones de Cundinamarca como Sabana Centro, Soacha, Sabana Occidente, Ubaté y el Alto Magdalena.
Según la CAR, Sabana Centro es el sector que más genera contaminación debido a que produce más de 4.300 toneladas de material particulado al año, como resultado de actividades industrial; en el segundo lugar se encuentra Soacha con más de 2.600 toneladas por fabricación de arcilla y fundación de metales; le sigue Sabana Occidente con 803 toneladas por actividades de molineras, fabricación de grasas vegetales y animales, aceites y vidrio; en el cuarto lugar se ubica Ubaté con 156 toneladas por producción de carbón y coque; el quinto lugar es para el Magdalena Alto que genera 100 toneladas por fundición de hierro y acero, y el último lugar es para Chiquinquirá con 95 toneladas por producción de la ladrillo y cerámica.
Otros aspectos a mencionar son: la gran contaminación que le genera al aire Sabana Centro, en cuanto a las emisiones de mercurio, esta región genera 12, 65 toneladas de este mineral al año y Zipaquirá y Soacha son los municipios con mayor aporte de emisiones por fuentes móviles debido al tráfico vehicular.
La CAR con el ojo puesto
“La Corporación hace seguimiento a 83 industrias con permisos de emisiones vigentes, a 33 trámites sancionatorios, a 64 procesos de trámite de emisiones y a 155 empresas que, si bien no requieren de permiso, si deben cumplir con los parámetros de emisiones atmosféricas”, explicó Carlos Bello director de DESCA-CAR.
Las empresas que reciben el permiso de emisiones, entran en un proceso de seguimiento y control ambiental por parte de la CAR; el permiso podrá ser revocado o suspendido cuando el titular del mismo incumpla con las obligaciones estipuladas dentro del trámite.