Boyacá, un departamento ‘que está bien de salud’

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Tres estrategias le permitieron al gobernador, Ramiro Barragán, lograr que Boyacá fuera reconocido como el mejor departamento del país en atención en salud: las acciones para atender la emergencia del COVID; el mejoramiento de la infraestructura hospitalaria y llevar servicios de especializaciones medicas a provincias y municipios que no contaban con esa atención.

La pandemia del COVID-19 fue la prueba de fuego que tuvo que enfrentar el gobernador Ramiro Barragán durante este periodo, pero hoy se puede decir que la afrontó con éxito.

Para sortear esa emergencia sanitaria el departamento realizó numerosas acciones que fueron reconocidas por el Gobierno nacional y por instituciones que vigilan y controlan la salud en Colombia.

En Tunja, la Unidad Materno Infantil María Josefa Canelones fue destinada de manera exclusiva para la atención de pacientes con COVID-19 y Boyacá se convirtió en el primer departamento de Colombia en tener una clínica especializada y completamente dotada para el tratamiento del virus y sus complicaciones asociadas.

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Igualmente, en articulación con la Lotería de Boyacá, adaptó el Hotel Hunza, localizado en el centro de la capital boyacense, como un centro de atención y recuperación de pacientes con COVID-19, con el propósito de ampliar la cobertura de la red hospitalaria.

De igual manera, la administración departamental invirtió millonarios recursos para la ampliación y dotación de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y neonatales en las principales ciudades del departamento y en las cabeceras de provincia, al igual que en la compra y entrega de ambulancias medicalizadas para centros de salud en los municipios del departamento. Para este último ítem, la Gobernación destinó alrededor de 5.000 millones de pesos.

Durante la crisis del COVID, el principal objetivo de Ramiro Barragán fue salvar vidas y por eso ahora lo reconocen en el país como el ‘Gobernador de la salud’.

Gremios del sector y los organismos de vigilancia calculan que la estrategia, con las inversiones y las decisiones adoptadas durante la pandemia, permitió salvar la vida de más de 20 mil boyacenses.

La segunda estrategia importante en este cuatrienio fue ampliar y llevar los servicios de salud a los lugares más apartados. Para avanzar en este propósito contó con dos aliados clave: la Lotería de Boyacá y la Nueva Licorera de Boyacá, que en el último cuatrienio transfirieron al departamento y al sector salud 162.000 millones de pesos.

La consigna del gobernador Ramiro Barragán fue que ningún boyacense tuviera que viajar a otras regiones del país en busca de servicios hospitalarios especializados y que servicios de especializaciones médicas no fueran un privilegio de las principales ciudades del departamento, sino que esa atención también se prestara en las provincias y municipios apartados.

El gobierno de Barragán invirtió recursos para la culminación y puesta en funcionamiento de los hospitales de Miraflores, La Victoria y El Cocuy, ubicados a 3, 5 y 8 horas desde Tunja.

“Esta obra nos cambia la vida; gracias por esta gestión, porque es un beneficio para todos los victorianos. Antes teníamos que desplazarnos a la capital de la provincia, hasta Chiquinquirá, para poder recibir atención médica digna y hoy ya la tenemos aquí mismo”, aseguró Miguel Anselmo Sánchez, habitante de La Victoria.

También amplió los hospitales de Puerto Boyacá, con una inversión cercana a los 4.500 millones de pesos, al igual que los centros asistenciales de Muzo, Duitama y Sogamoso para que los habitantes de estas regiones contaran con más y mejores servicios.

Como parte de su apuesta por la salud, hoy se invierten alrededor de 5.000 millones de pesos en la construcción de una nueva torre de tres pisos en el Hospital San Antonio de Soatá, un proyecto que está en fase de contratación y con el que se beneficiarán los habitantes de las provincias de Norte y Gutiérrez.

Otra de las acciones claves se concentró en inyectar cerca de 29.000 millones de pesos para salvar del cierre a varios hospitales que estaban en déficit y alto riesgo por falta de presupuesto para su sostenimiento, como los de Turmequé y Valle de Tenza. En las dos sedes de este último centro asistencial, ubicadas en los municipios de Garagoa y Guateque, la Gobernación de Boyacá también destinó más de 7.000 millones de pesos para el mejoramiento de su infraestructura y la dotación de equipos. También invirtió cerca de 6.000 millones de pesos en la entrega de herramientas e insumos para las Empresas Sociales del Estado (ESE) y los hospitales de los municipios de sexta categoría.
Los esfuerzos del gobierno de Boyacá se concentraron en fortalecer la infraestructura de la red hospitalaria, a partir de la construcción, adecuación y dotación de más de 22 sedes, en 20 municipios.

Y, por último, Boyacá se alista para el inicio de una obra sin precedentes: la ampliación de urgencias y construcción de infraestructura de alta complejidad del Hospital Universitario San Rafael de Tunja, el más importante del departamento, que al año atiende a más de 200.000 pacientes.

Para la primera fase de este proyecto la administración departamental destinó más de 35.000 millones de pesos, provenientes de recursos propios. El Gobierno nacional aportará alrededor de 25.000 millones de pesos.

El mandatario de los boyacenses afirmó que el área de urgencias actual no cumplía con las condiciones de comodidad y dignidad que merece la comunidad. “La nueva estructura se destaca por su comodidad, salas especializadas y más tecnología para la atención de los pacientes. Este cambio beneficia no solo al hospital, también mejora la experiencia de los usuarios que buscan atención médica”, resaltó Barragán.

El Gobernador espera contar con el respaldo del Gobierno nacional para las fases subsiguientes, en su propósito de convertir al Hospital Universitario San Rafael en un referente de excelencia médica y en el mejor del centro-oriente colombiano.

En resumen, durante este cuatrienio el gobierno de Ramiro Barragán Adame ha invertido más de 250.000 millones de pesos, cifras que ratifican por qué Boyacá es considerado el mejor departamento de Colombia en atención en salud.

Por las tareas que se adelantaron durante los últimos cuatro años, el Observatorio Nacional de Salud le hizo un reconocimiento al departamento en su más reciente Índice Departamental de Salud. Boyacá fue declarado el primero en el ranking nacional de salud gracias a sus resultados en ejes estratégicos como desempeño institucional, percepción y opiniones de los usuarios, así como en financiamiento de la salud y gobernanza.

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