En el periodo enero – julio de 2023 se comercializaron 817 unidades de vivienda en los cuatro principales mercados del departamento de Boyacá. Las ventas llegaron a los 146.660 millones de pesos.
En los primeros siete meses de 2023 las ventas de vivienda nueva en Boyacá han mostrado una caída del 52,5% respecto al mismo periodo de 2022 y se han comercializado apenas 572 unidades del segmento VIS y 245 del segmento No VIS.
El registro de ventas de 2023 es el más bajo de la última década: entre enero y julio de los años 2014 a 2016, los más prósperos del sector constructor en la región, se vendieron en promedio 1.800 unidades de vivienda; en el mismo periodo entre 2017 y 2019, el mercado registró ventas de 1.250 unidades; en 2020 y fruto de la pandemia, las ventas fueron de apenas 1.071 unidades; en 2021 se observó un fuerte crecimiento en las ventas como efecto rebote de la pandemia y una mayor asignación de subsidios por el Gobierno Nacional y en consecuencia se vendieron 1.980 unidades de vivienda; en 2022 las ventas fueron de 1.720 unidades y 2023, registra este fuerte descenso a 817 unidades vendidas.
Si se analiza la tendencia anual desde el 2015, los años 2022 y 2023 muestran una disminución de ventas del 47,5%. Es decir, se dejaron de vender 740 unidades en los primeros siete meses de 2023, con relación al promedio que se venía manejando.
En lo corrido del año se han asignado 23.637 subsidios por parte del Ministerio de Vivienda Ciudad y Territorio, de los cuales 633 fueron asignados a hogares boyacenses. El bajo ritmo en la asignación de subsidios ha golpeado fuertemente el mercado de la región, donde los hogares dependen en un 97% del gobierno para logra el cierre financiero para su vivienda, afirmó Ana Elvia Ochoa, gerente regional de Camacol Boyacá y Casanare y esperamos que esta situación se revierta en el corto plazo con los anuncios del gobierno de retomar la dinámica en la asignación de los subsidios.
De los cuatro mercados que monitorea Camacol se destaca: Tunja aportó el 53% del total de las ventas con 433 inmuebles (317 VIS y 116 No VIS; Duitama aportó el 22,4% del mercado con 183 viviendas (145 VIS y 38 No VIS), explicando el 22,4% de las ventas en Boyacá.
Por su parte Sogamoso reportó el 14,2% de las ventas con 116 unidades (72 VIS y 44 No VIS) y Paipa registró el 10,4% de las ventas con 85 viviendas (38 VIS y 47 No VIS).
Otros indicadores
Con respecto al lanzamiento de nuevas unidades al mercado en el periodo enero-julio, se registran 561 unidades nuevas, 823 menos que en el mismo periodo de 2022, lo que significa una caía del 59,5%. Por segmentos la contracción es mayor en viviendas de estrato medio y alto, con el lanzamiento de apenas 69 unidades y una caída del 83,1% anual; para el caso del segmento VIS, se lanzaron 492 unidades, con una caída del 49,6% y 484 menos que en 2022. Por su parte, las iniciaciones, que muestran las unidades que iniciaron construcción, evidencian un crecimiento significativo del 131% con respecto al 2022, con 1957 unidades y 152.316 m2. Esto representa 1.110 viviendas más iniciadas en 2023.
Tunja y Duitama aportan el 76.6% del total con 844 y 655 unidades respectivamente. Paipa reporta 331 unidades y Sogamoso, 127 unidades. Esto se explica por el efecto generado por la caída observada en este indicador en 2022, cuando esperando mejora en los indicadores macroeconómicos y la estabilización de precios de insumos y materiales, los constructores retrasaron el inicio de las obras dejándolo para 2023.
