Sogamoso y Paipa son las más golpeadas en esta dinámica comercial. Asegura Camacol que los constructores han retrasado la decisión de sacar nuevos proyectos en los cuatro principales mercados donde, a las ciudades ya mencionadas, se suman Tunja y Duitama. De continuar este comportamiento, estaría en riesgo la generación cercana de 6.000 empleos.
Las ventas de viviendas en Tunja, Paipa, Duitama y Sogamoso, sumaron poco más de 100.000 millones de pesos en lo corrido del año, según el reporte de Coordenada Urbana, sistema de información de Camacol.
De estas ventas, 53.000 millones corresponden a ventas del segmento VIS y 47.700 millones al segmento No VIS, muy lejos de los 116.000 millones del segmento VIS y 89.000 millones del segmento No VIS registrados en 2022.
En el periodo enero a mayo de 2023 se comercializaron 569 unidades habitacionales en Boyacá, 619 viviendas menos que en el mismo periodo de 2022, lo que representa una contracción del 52,1% anual (Figura 1).
El 69,8% de las unidades comercializadas en Boyacá son viviendas con precio de venta inferior a los 135 SMMLV (VIS), que corresponde a 397 unidades habitacionales y una reducción de ventas respecto a 2022 del 53.3%; por su parte, del segmento No VIS se vendieron 172 inmuebles, con una reducción respecto al 2022 del 49%.
Comportamiento por ciudades:
• Tunja aportó al 52,4% de las ventas, con 298 unidades (219 VIS y 79 No VIS)
• Duitama aportó el 21,8% de las ventas con 124 unidades (103 VIS y 21 No VIS)
• Sogamoso reportó el 14,4% De las ventas con 82 unidades (44 VIS y 34 No VIS)
• Paipa aportó el 11,4% De las ventas con 65 unidades (27 VIS y 38 No VIS)
Según comunica Camacol, las ciudades de Sogamoso y Paipa son las más golpeadas en su dinámica comercial, reportando caídas del 57,7% y 55,5% respectivamente. En Tunja la contracción es del 52,2% y en Duitama del 44,6%.
En línea con la caída en las ventas, el indicador de lanzamientos de nuevos proyectos y unidades de vivienda, también se muestra resentido y evidencia que los constructores han retrasado la decisión de sacar nuevos proyectos: en lo corrido del año este indicador reporta apenas 354 unidades lanzadas al mercado, con una caída del 53,8% con respecto al 2022.
En contraste con lo anterior, las iniciaciones de obra muestran un repunte a mayo de 2023: en lo corrido del año se iniciaron a construir 95.428 metros cuadrados en 1.297 unidades que implican una recuperación en la demanda de materiales e insumos para la construcción y la generación de puestos de trabajo.
La gerente de Camacol Boyacá y Casanare, Ana Elvia Ochoa, asegura que esta tendencia puede revertirse en el mediano plazo si no mejoran los ritmos de ventas y lanzamientos de los proyectos activos.
De mantenerse los ritmos actuales de ventas de vivienda, al cierre de 2023 se lograrían ventas apenas de 1.288 unidades de vivienda, que contrastan con el promedio de 2800 unidades de años anteriores, lo cual pondría en riesgo la generación en el mediano plazo de entre 5.000 y 6.000 empleos que se derivan del sector.
*Con información Camacol