«Jamás volveremos a empuñar un arma»: integrantes extintas AUC

Foto | Jhon Eduard Bautista
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En Puerto Boyacá se realizó este fin de semana el Primer Encuentro Nacional de excombatientes de las Autodefensas Unidas de Colombia en suma de la construcción de la paz total. Esto dice el documento que salió de allí.

El pasado sábado se reunieron en el municipio de Puerto Boyacá excomandantes y excombatientes de las AUC, FARC y ELN acogidos a la Ley 975 de 2005, junto con representantes del Gobierno Nacional como el Alto Comisionado para la Paz, del Ministerio de Justicia, comisiones de paz de Cámara y Senado, curules de paz de las víctimas, OEA, entre otras personalidades.

Foto | Jhon Eduard Bautista

Puerto Boyacá fue escogido teniendo en cuenta que allí se irguió un Monumento a las víctimas del conflicto en el Parque de la Reconciliación.

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En dicho encuentro se elaboró un documento para conocimiento público:

«Los integrantes de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia, reunidos en la Mesa Nacional, queremos manifestarle al señor presidente de la República, Doctor Gustavo Petro Urrego, al Congreso de la República, al país político, a la Colombia profunda, la sociedad colombiana en general y especialmente a las Víctimas del conflicto, que: Jamás volveremos a empuñar un arma.

Foto | Jhon Eduard Bautista

Nuestros corazones y nuestras voluntades están llenos de convicción por la paz y por Colombia. Pueden tener la certeza de que el compromiso con la paz total es y será indeclinable; estamos trabajando por la reconciliación y el cese definitivo de todas las violencias.

Queremos que el señor presidente y el país entero sepan, que los excombatientes reunidos en la Mesa Nacional, respaldamos sin restricción alguna la política de “Paz Total” del Gobierno Nacional. Hemos venido hasta Puerto Boyacá para reafirmar nuestra voluntad y compromiso de paz y decirle a todo el país que tanto Puerto Boyacá como el resto de los territorios donde hacían presencia las AUC son y deben ser un territorio de paz, reconciliación y no repetición.

La fuerza de nuestras manos, los sueños de nuestras mentes y el latir de nuestros
corazones están al unísono encaminados por conseguir la paz y la reconciliación entre todos y con todos. La paz, señor presidente, es el sueño más anhelado por todas las generaciones desde el siglo XIX hasta nuestros días. Y si en el pasado tomamos la decisión de convertirnos en una fuerza contrainsurgente y fuimos parte del conflicto armado, ahora somos facilitadores de reconciliación. Pagamos con cárcel, con olvido, con sudor, con lágrimas y el destierro de las regiones que nos vieron nacer, los errores cometidos. Ahora estamos recuperando nuestras familias y queremos reconciliarnos con el país.

Foto | Jhon Eduard Bautista

Señor presidente, la Mesa Nacional de Excombatientes, entiende que todo este
esfuerzo solo es posible de la mano del Estado y las Víctimas a través de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. En consecuencia, manifestamos que:

  1. Retomar el proceso político de paz entre el Estado colombiano y las AUC; Señor presidente, el primer paso y el mejor camino para construir la Paz Total consiste en que el Estado colombiano cumpla con los acuerdos suscritos y active el principio de la paz como política de Estado y no como un acto voluntario y caprichoso del gobierno de turno.

Eso significa cumplirle a las Víctimas, a la sociedad colombiana que tiene el derecho a vivir en un país donde se respete su vida y dignidad y, en consecuencia, a los excombatientes, quienes tienen el deber de cumplir con las sanciones, pero, al mismo tiempo, el derecho de reincorporarse a la sociedad y ejercer su ciudadanía sin estigmatizaciones. En tal sentido, el
primer punto de esta declaración por la paz consiste en solicitarle al Señor Presidente de la República y al Alto Comisionado para la Paz que después de dos reuniones con el Señor Comisionado, se declare hoy en este importante encuentro, ante las comunidades y Víctimas de esta hermosa región y de todo el país, oficialmente abiertas las negociaciones de paz entre el Estado Colombiano y las AUC, inconclusas por la falta de compromiso de los gobiernos
anteriores, a 20 años de haberse iniciado el Proceso Político de Paz. Necesitamos que el actual gobierno nos devuelva plenamente nuestros derechos civiles y políticos, derechos vitales para una reincorporación efectiva.

Mediante este proceso de reinicio de las negociaciones buscamos resolver los vacíos,
inseguridades e indefiniciones para buscar un cierre político y jurídico digno, conseguir una paz estable y duradera que dignifique a las víctimas del conflicto. Está demostrado que los procesos de paz que no se terminan exitosamente se reciclan permanentemente en nuevas formas de violencia. Los excombatientes de las AUC le hemos cumplido cabalmente al Estado, a la Justicia, a las Víctimas y a la sociedad en general, llevamos años esperando que se nos cumpla y que se cierre políticamente lo que acordamos con el Estado Colombiano.

Señor presidente, por el bien supremo de la paz, usted está facultado para retomar y actualizar la agenda de negociaciones pactada e incumplida con las Autodefensas Unidas de Colombia, de tal manera, que se cierre exitosamente este proceso. Valga decirlo, Señor Comisionado, le mandaría un mensaje muy positivo a los demás grupos que persisten en la lucha armada.

La paz total es la sumatoria de los procesos de paz regionales, pero también de la responsabilidad del Estado de cumplir los acuerdos a las organizaciones que hemos adelantado Procesos Políticos de Paz. Y es tan certera esta afirmación que, después de nuestra negociación con el gobierno de ese entonces, y debido a los incumplimientos de lo pactado en la Mesa de negociaciones de Santa Fe de Ralito, algunos excombatientes se volvieron a rearmar; unos, ante la incertidumbre jurídica y otros tantos para salvar sus vidas porque el Estado fue incapaz de garantizarles la integridad.

En la actualidad, algunos de esos hombres y mujeres de las AUC, por incumplimientos, falta de oportunidades y por los asesinatos sistemáticos de los cuales han sido objeto miles de desmovilizados, vieron en las AGC o las disidencias de las Farc la única salida.

Por lo tanto señor comisionado, creemos que las guerras que no se cierran responsablemente se reciclan y se transforman en nuevas formas de violencia urbana y rural.

El reconocimiento de los derechos políticos plenos y una ley de punto final sería el camino más expedito para llevar a buen puerto un proceso de paz que inició hace ya 20 años.

  1. Solicitamos el cierre del componente de Justicia y Paz y la unificación de los procesos que cursan en ley 600 y 906 ante el Juez natural de todos los exintegrantes de las AUC.

Señor presidente, a raíz de su llamado para que excomandantes y excombatientes de las AUC nos sentáramos con su gobierno para hacer un balance público y retomar el diálogo truncado. Uno de los aportes más significativos del Proceso Político de Paz con las AUC fue la implementación del primer sistema de Justicia Transicional en Colombia y en consecuencia la primera política pública de Víctimas y un modelo de aporte a la Verdad, inédito, que rompió la lógica de los procesos de paz anteriores, basados en el principio de Perdón y olvido.

Sin embargo, lo que nació como un sistema de Justicia Transicional, hoy 18 años después de su expedición, se convirtió en un sistema de Justicia permanente. Esto nos aboca a, la inseguridad jurídica, vulneración de Derechos como el empleo, acceso a la salud, al sistema financiero entre otros, por no hablar de la estigmatización que supone ser un subjudice. En este sentido, es necesario destacar la difícil situación de los excomandantes y excombatientes privados de la libertad quienes pasan de los 16 años en esta condición, sin que se haya resuelto
su situación jurídica.

  1. Definir con el Gobierno Nacional a través del Alto Comisionado para la paz, la puesta en marcha de la Mesa Técnica La Mesa Nacional, le solicita, respetuosamente, al doctor Danilo Rueda, Alto Comisionado
    para la Paz, que definamos la ruta para la instalación de la mesa técnica y las mesas temáticas, al mismo tiempo la fecha y las condiciones para llevar a cabo la audiencia con el Señor presidente de la República, de tal forma que todo lo expuesto anteriormente, sea más que un propósito, un acto realizable.

Señor presidente, el clamor de la paz es tan grande en todas las regiones de nuestro país que estamos convencidos de la necesidad de poner en marcha estas iniciativas. Con el concurso de todos los excombatientes, sus familias y las comunidades en que vivimos podremos sembrar las semillas de la paz y la reconciliación en todos los rincones de nuestra patria.

Mesa Nacional de Excombatientes, Puerto Boyacá, mayo 6 de 2023″.

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