Las salonistas del departamento, quienes consiguieron el cupo para las máximas justas deportivas de Colombia que se realizarán en el Eje Cafetero, finalizaron cuartas en el campeonato de Zipaquirá.
El fin de semana culminó el Campeonato Nacional Femenino de Fútbol de Salón clasificatorio a los XXII Juegos Deportivos Nacionales 2023, que se disputó en el coliseo Arena de Sal de Zipaquirá, entre el 15 y el 22 de abril, con el premio más importante para las representantes de Boyacá: el cupo para defender el título obtenido en Bolívar 2019.
Al final del campeonato como tal, después de darlo todo, el quinteto boyacense ocupó el cuarto lugar, ya que en semifinales cayó por un gol ante Antioquia (1 por 2, el viernes 21) y el día de finales, también por la mínima diferencia ante Cundinamarca (3 a 4, el sábado 22).
Bogotá quedó primero, Antioquia segundo, Cundinamarca tercero. Los equipos clasificados a la máxima cita del deporte colombiano que se da cada cuatro años son: Bogotá, Antioquia, Cundinamarca, Boyacá, Cesar, Tolima, Quindío y Caldas.
Así fue el remate
En un suspiro, como suele suceder en este deporte, se esfumó la posibilidad de disputar el primer lugar en territorio cundinamarqués (ya clasificadas a Juegos), donde se jugó a mil, con el corazón y eso sí, sudando la camiseta hasta el último segundo.
En el partido contra Antioquia para el primer tiempo Boyacá salió a proponer en los primeros instantes; sin embargo, las antioqueñas se fueron arriba con un gol de María Fernanda Montoya (minuto 4) que se escapó entre las piernas de Yeni Ríos (tal vez no se esperaba remate desde ahí, en el borde de la bomba) y que Paola Corredor quien llegaba detrás no alcanzó a despejar. Un gol raro, lentamente se metió al fondo de la red.
Inmediatamente se buscó el empate, de lo más destacado un riflazo de Dora Murcia que pasó muy cerca del travesaño superior; la guardameta Yeni como es habitual buscó en larga distancia, también se lució con un ‘atajadón’ a Valentina su tocaya Ríos, volvió a rematar de afuera y exigió a las paisas.
Luego Laura Becerra quien intentó en dos oportunidades casi seguidas; Nicole Méndez con derecha también; Yeni que tuvo que salir en un balón que se perdió en la mitad y apagó el incendio. Paola Corredor de mucho oficio en la mitad.
Y en la segunda parte, con el marcador adverso, seguía el trabajo, un remate de Yeni le iba quedando a Laura, pero Camila Zuluaga, la portera contraria, se quedó con ella; Paola que recibe un duro golpe, en choque fortuito, pero sigue adelante; Méndez que la tuvo, Camila nuevamente la evitó; en laboratorio de tiro libre de nuevo Méndez, se fue por poco; Yeni insistente rozaba el arco de las rivales. Había un toma y dale, el balón era de las nuestras, faltaba puntería.
Producto de la presión, «la bendita presión» le llaman algunos relatores, propician un despeje apresurado de Zuluaga, saque rápido de Corredor a Ríos, quien amaga con rematar al pórtico, se la pasa a ras de piso a Dora Murcia, ella filtra un buen pase a Nicole Méndez quien remata y obliga un autogol de la once del cuadro de la montaña. Fue la igualdad, sin respiro prácticamemte se jugaba.
Más adelante Nazly que chocaba sin querer con la arquera Camila en una jugada muy veloz, Zuluaga debe ser atendida y continúa, se recupera muy rápido y al estilo de Yeni, con remate de lado a lado, exigió a Ríos que voló para salvar sus tres palos.
Antioquia sacaba como un «décimo aire» ante el vertiginoso encuentro que propuso el equipo dirigido por el técnico Wilinton Ortiz, se acercaba; mientras tanto, la selección de la región insistía y llegaba con Laura que mandó un zurdazo que controló Zuluaga (a quien le tocó trabajar demasiado), hasta Yeni le mandó otro ‘bombazo’ que estuvo muy cerca.
Y bueno, faltaban dos minutos, cuando llegó un saque lateral casi que «fantasma» de Paola Estrada que cabeceó Montoya para poner el 2 – 1.
Nunca se bajó la guardia, Yeni que remató, Nazly que mandó un cabezazo y se estrelló rebeldemente en el palo para negarle la paridad a las de «la tierrita», así hasta el último pitazo.
De ahí frente a Cundinamarca por el tercer puesto y la historia se tornó parecida. Un encuentro vibrante, y cuando todos se alistaban para definición por penaltis, una jugada infortunada para Ríos (de excelente desempeño, la mejor guardameta) que pegó en la delantera rival y de rebote en su despeje se posó adentro; se perdió 3 por 4, solo restaban 19 segundos. Así cerró esta historia y vienen muchas páginas más por escribir.
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