El funcionario acaba de dejar la gerencia del Hospital de Paipa, institución que en gran medida queda saneada presupuestalmente. En el caso del Hospital San Rafael de Tunja hay miles de millones de cuentas por pagar y una gran tarea por delante, que incluye poner a funcionar la clínica materno infantil María Josefa Canelones.
Terminó el proceso de entrega de la gerencia del Hospital San Vicente de Paúl de Paipa por parte de Germán Francisco Pertuz González a la médica Carolina Sánchez Manrique, designada por el alcalde de esa ciudad, Fabio Alberto Medrano.
Pertuz dijo que el hospital de los paipanos ha ejecutado durante este año un presupuesto cercano a los 14.000 millones de pesos, que ya se efectuaron pagos acumulados que estaban pendientes incluso desde el 2015 y que la institución queda saneada presupuestalmente.
Luego de esa labor en Paipa Pertuz González asume el que es tal vez el mayor reto de su carrera profesional: la gerencia del Hospital San Rafael de Tunja, en más importante del departamento, con cobertura en una extensa región en el centro oriente del país.
El San Rafael maneja unas cifras impresionantes; su presupuesto del 2023 será cercano a los 230 mil millones de pesos y hay actualmente cuantas por pagar por una cifra cercana a los 25.000 millones de pesos.
Los retos de Pertuz en temas misionales, presupuestales y administrativos también son monumentales.
Una de las principales tareas por delante será la reorganización del servicio de urgencias, un frente que poco ha recibido atención durante los últimos años. Debido a la creciente demanda de servicios, hoy urgencias del San Rafael parece la de un hospital de guerra.
La segunda tarea de Pertuz tiene que ver con el cierre financiero para la construcción de la tercera torre del Hospital, proyecto que ya cuenta con los recursos asignados por parte del gobierno departamental.
Igualmente, se deben continuar las obras para poner en funcionamiento la clínica materno infantil María Josefa Canelones, que es el objetivo para el que fue adquirida la antigua clínica de Saludcoop, pero que tuvo que ser adecuado para atender a los pacientes del COVID-19.
Y, en el aspecto administrativo, organizar las agendas para mejorar la prestación de os servicios en las diferentes especialidades, principalmente para los horarios nocturnos y de fines de semana.
Lo mejor sería que como Médico respetara la vida de los pacientes y como funcionario público le diera cumplimiento al séptimo mandamiento de la ley de Dios. Con eso sería suficiente.