Las autoridades judiciales asumieron la investigación en torno a lo ocurrido con la muerte de María Paula Ramírez Muñoz, quien en enero próximo completaría seis años al servicio de la principal institución de salud del departamento. Sus jefes y compañeros le rindieron un sentido homenaje durante la Noche de las Velitas.
El suicidio de una enfermera jefe dentro del consultorio de urgencias del Hospital San Rafael de Tunja ha causado revuelo y gran consternación en todo el sector de la salud en el departamento.
El hecho se registró en la madrugada del miércoles 7 de diciembre y, como siempre ocurre en este tipo de hechos, son muchas las preguntas de familiares y allegados y pocas las respuestas para entender qué pudo haber ocurrido.
Los jefes y compañeros de María Paula Ramírez Muñoz, de 26 años, egresada de la Universidad de Boyacá, la describen como una mujer trabajadora, de buen humor y gran profesional.
Quienes estuvieron con ella en el turno de la noche del martes 6 de diciembre dicen que no hubo ni una sola señal, un gesto o una actitud que pudieran mostrar la crisis por la que estaba pasando, que la llevaran a tomar la fatal determinación.
Las directivas del Hospital descartaron situaciones especialmente particulares, como acoso laboral, aunque reconocieron que para todo el personal de la salud normalmente hay exceso de trabajo y que esos turnos nocturnos resultan extenuantes.
El hecho es que, según el parte médico, la enfermera se habría autoinyectado una sustancia que le provocó la muerte en pocos minutos.
Hacia las 2:30 de la mañana la enfermera le escribió por Whats App a una compañera para informarle que iría al baño y le pidió que la cubriera, pero echó seguro por dentro en el consultorio.
Solo hasta las seis de la mañana y después de que varios compañeros la habían preguntado, buscado y la habían llamado se dieron cuenta que algo irregular estaba ocurriendo. Cuando lograron abrir en consultorio la encontraron muerta.
Casi a las 7 de la mañana las autoridades judiciales llegaron hasta el Hospital e hicieron en levantamiento del cadáver.
Mientras se realiza la investigación, las directivas del Hospital San Rafael anunciaron que adelantarán una campaña para estar más atentos y vigilantes de la salud mental de sus propios funcionarios.
“Siempre les decimos a nuestros médicos y a nuestras enfermeras que deben estar muy atentos a la salud mental de los pacientes y sus familiares, pero pocas veces caemos en cuenta de los propios problemas que tienen ellos y ellas”, dijo el gerente del Hospital San Rafael, Germán Francisco Pertuz.
También señaló que el buen trato es una constante de su tarea administrativa en los sitios en los que ha estado y que a partir de ahora espera implementar una política de seguridad, salud y bienestar dirigida a todos los trabajadores de la institución.
Germán Francisco Pertuz González asumió el cargo de gerente del Hospital San Rafael de Tunja el martes de esta semana y una de las primeras tareas que le correspondió asumir fue este lamentable hecho con la enfermera jefe, que era reconocida y apreciada por todo el personal.
En el Hospital San Rafael prestan el servicio más de 700 enfermeras en muchos años, tal vez décadas, no se había presentado una situación parecida.
En la noche del miércoles, día de las velitas, el gerente del San Rafael y sus compañeros realizaron un sentido homenaje a María Paola.
Su cuerpo es velado desde ayer en la Funeraria San Francisco y las exequias se realizarán este viernes 9 de diciembre a las 3 de la tarde en la Catedral metropolitana de Tunja.
¿Que se quitó la vida? ¿O que le quitaron la vida? Hay que investigar antes de dar una noticia así.
En realidad jamás estás instituciones y encargados van asumir la realidad que se vive dentro, solo lo que día día laboran saben la realidad que se vive dentro de ella. Pero Dios es justo y ara justicia.