La titular de la sectorial ambiental advierte sobre el daño que este material causa a menores de edad y animales domésticos.
La secretaria de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Boyacá, Karen Lucia Molano, invita a todos los boyacenses a vivir unas fiestas decembrinas en familia, en paz y sin pólvora.
La funcionaria indicó que todos los años algunas familias entristecen su celebración y enlutan estas fechas especiales por permitir que personas inexpertas manejen la pólvora.
“Desde la Gobernación de Boyacá, liderada por Ramiro Barragán, queremos invitar a todos los boyacenses a no utilizar pólvora durante estas fiestas decembrinas en pro del medio ambiente, los animales y porque no queremos más ciudadanos quemados. Vivamos una Navidad en armonía con nuestra naturaleza y no permitamos que niños y niñas usen pólvora”, insistió Molano Granados.
Adicionalmente, la secretaria recalcó que la quema de pólvora no solo puede traerle consecuencias adversas a la vida de una persona, también a los animales de compañía como perros y gatos.
«La fauna silvestre, igualmente, es vulnerable ante cada explosión, especialmente durante las noches del 24 y 31 de diciembre», manifestó.
“La quema de pólvora de manera indiscriminada termina por afectar a los seres sintientes. Cada año conocemos muchas historias en las que perros y gatos al escuchar las explosiones, salen corriendo, son atropellados y hasta se infartan. En el caso de las aves, se desorientan, se estrellan y hasta pierden sus huevos”, precisó.
Explicó que los sentidos de los animales se ven afectados por el uso de la pólvora. Aseguró que los oídos son los primeros en sufrir.
«En el caso de perros y gatos aseguró que pueden sufrir quemaduras, desespero, salivación, arritmias cardiacas, estrés y desorientación, situaciones que, en muchos casos, les genera, incluso, la muerte», aclaró.
En cuanto a la fauna silvestre explicó que las aves son las más vulnerables ante el estallido de la pólvora.
«Estas tienen siete o diez veces más desarrollados sus oídos en comparación al de los seres humanos, por lo que es común que se desorienten, colisionen y, en ciertos casos, abandonen sus nidos», manifestó.