Aunque la Ley 1930 de 2018 –Ley de Páramos– establece que en estos ecosistemas se debe sustituir la extracción minera, en el Páramo de Pisba (Boyacá), municipios como Socha siguen dependiendo del carbón. Una alternativa que serviría como guía para la sustitución es lo que se ha hecho en el Páramo de Santurbán (Norte de Santander), en donde se han destinado recursos para la protección del agua, el ecoturismo y la producción de café.
Por Agencia de Noticias UN
Socha, municipio de 8.086 habitantes, tiene alrededor del 70 % de su territorio en el Páramo de Pisba, y hoy cuenta con cerca de 45 títulos mineros otorgados por la Agencia Nacional de Minería, de los cuales el 41 % se encuentran dentro del Páramo. A este escenario se suman los datos aproximados del Plan de Manejo Ambiental del municipio, los cuales estiman que la minería ilegal aumentaría esta cifra a un 53 %.
Entre los proyectos que han mostrado resultados en Santurbán y que se podrían implementar en Pisba se encuentran: el plan de adquisición y protección de los ecosistemas estratégicos de las microcuencas y subcuencas hidrográficas, financiado por la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), con cerca de 690 millones de pesos.
También están los proyectos paisajísticos del río Salazar (Norte de Santander), con 92 millones de pesos, y un proyecto de capacitación sobre atención turística, planificación, promoción y evaluación de planes turísticos alrededor del Páramo.
Otra fuente de ingresos importante que se ha adelantado en esa región es el cultivo sostenible de café, que en el páramo de Pisba se podría potenciar mucho más con productos como la papa y la cebolla, que en Boyacá representan una producción anual de más de 670 y cerca de 131 toneladas respectivamente.
Estas son algunas de las recomendaciones de David Andrés Peña, candidato a magíster en Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).
Utilizando las bondades de la inteligencia artificial, el estudiante se dio a la tarea de encontrar los municipios similares a Socha en términos de población, área total de páramo ocupada, producción de carbón y ganancias y regalías, con el fin de ver qué se ha hecho en esas regiones y así generar recomendaciones para el Plan de Manejo Ambiental y el Plan de Ordenamiento Territorial que se están diseñando en la actualidad.
En 1.102 municipios evaluados, con datos del Departamento de Planeación Nacional (DNP), el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), y del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), los más similares fueron Salazar de las Palmas y Bochalema (Norte de Santander), que en los últimos años han realizado proyectos alternativos a la minería carbonífera en el Páramo de Santurbán.
La producción de carbón en Salazar, en casi 6.900 hectáreas de tierra, es de 34.147 toneladas, con ganancias de más de 147.000 millones de pesos colombianos, mientras que en Socha, con 9.387 hectáreas, se producen 31.260 toneladas, con ganancias de más de 158.000 millones de pesos.
El investigador señala que “sin embargo en Salazar este número es inferior al de años anteriores, probablemente por los planes que se adelantan hace varios años en ecoturismo y pago por servicios ambientales, incluso antes de la Ley de Páramos.
Inteligencia artificial al servicio de los páramos
Por medio del lenguaje de programación Python, que permite hacer análisis de información muy detallados de grandes cantidades de datos, el investigador ingresó la información recolectada, y gracias al índice “DUNN” determinó que existían 6 variables principales que ayudaban a agrupar a los municipios, para encontrar los más similares a la situación de Socha.
Este procedimiento se llama clusterización, y lo que hace es generar diversos grupos, en este caso 6, dependiendo de variables como la población de cada municipio, el área total de páramo que ocupaba, la producción de carbón y sus ganancias y regalías.
“Algunos datos acerca de la producción y las ganancias no fueron fáciles de conseguir, ya que no son datos abiertos; se encontró que los municipios más similares eran Salazar de las Palmas y Bochalema por sus disposiciones en cuanto a terreno, minería carbonífera y regalías”, asegura el investigador.
Solo Salazar de las Palmas tiene alrededor de 6.625 hectáreas dentro del Páramo de Santurbán, por lo que dichos proyectos han ayudado a que hoy el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible lo catalogue como uno de los municipios con mayor avance en la implementación de iniciativas que propendan por la conservación de áreas de páramos.
Por su parte, el Páramo de Pisba está incluido en algunos proyectos recientes de protección ambiental que aún están en fase de planeación, como el anunciado por Minambiente, el Instituto Alexander von Humboldt y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, que busca conservar estos ecosistemas de prácticas como la minería, por lo que habrá que esperar para saber cuál será el impacto de este plan.