En los últimos días el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya manifestó su propuesta de estudiar y lograr una reforma al Sistema General de Participaciones (SGP); a esta iniciativa le respaldaron Didier Tavera, gobernador de Santander y Camilo Romero, gobernador de Nariño.
Ante la crisis financiera por la cual atraviesa la educación pública y otros sectores del país, Carlos Amaya expresó la necesidad de que el Gobierno instale una mesa nacional donde se trate el tema del Sistema General de Participaciones, que para él, hoy tiene desfinanciado a las regiones en materia de salud y educación. Para Amaya se han centralizado los recursos.
Luego del pedido hecho por el Gobernador de Boyacá, otros mandatarios departamentales como Didier Tavera (Santander) y Camilo Romero (Nariño), afirmaron su apoyo a la propuesta.
«El Sistema General de Participaciones merece, necesita y requiere una discusión a fondo, y el momento que vive hoy el país con el magisterio en paro ya es una situación insostenible en Colombia. Más de 8 millones de nuestros niños sin clase; estamos acompañando, respaldando, queremos avanzar y ponernos a disposición de lo que podamos hacer por nuestros maestros, niños y por su derecho a la educación», indicó Camilo Romero, gobernador de Nariño.
Además el mandatario de los nariñenses agregó “es absolutamente propositiva y convoca a las partes a lograr una solución, que entre otras cosas, permita a los estudiantes retornar a las aulas de clase”.
Para el gobernador de Santander, Didier Tavera, esta propuesta es necesaria, teniendo en cuenta la situación actual del sector educativo en Colombia.
“Estamos sin poderle dar una respuesta inmediata a la comunidad estudiantil, a hoy no tenemos los recursos para conectividad, para el programa de alimentación escolar; por eso este sistema que todos los años ha tenido recortes lo que necesita es una reestructuración, una reforma definitiva que garantice la tranquilidad de las regiones», puntualizó Tavera.
Por su parte Carlos Amaya concluyó “el país no puede seguir con un sistema en el que cada vez más se centralizan los recursos y se descentralizan las obligaciones territoriales, sin tener presupuesto con qué cumplirlas».
