Histórico fallo del Consejo de Estado protegería ambientalmente a Gachantivá y municipios aledaños.
Un colectivo ambiental de Gachantivá le va ganando el pulso a la minería, luego de un fallo que dejaría en firme la nulidad de licencia otorgada a Cementos Tequendama que, como lo cuentan los denunciantes, va en contra de la vida misma.
«Ha sido una lucha jurídica muy fuerte, hemos instaurado acciones populares que hemos ganado, donde demostramos que esta empresa obtuvo su licencia ocultando información, ocultando humedales, bosques, riquezas humanas sobre todo, mucho campesino, y en esos estrados les demostramos que la licencia habría sido fraudulenta», comentó uno de los integrantes de dicho colectivo ambiental, Ricardo Morales.
El Tribunal de Boyacá les daría la razón, «en este momento ya se ordenó todos los estudios hidrológicos, el plan de manejo de la zona, y hoy en día el Consejo de Estado acepta una demanda de nulidad y la medida cautelar de dejar sin efecto el acto administrativo demandado, la licencia 646 del 9 de agosto del 2007, de lo cual ya tiene conocimiento Corpoboyacá, desde donde deberán pronunciarse esta semana. Nosotros esperamos que esta respuesta sea para el bien de Boyacá, del medio ambiente, de los bosques y sobre todo, de la vida», agregó Morales.
Aducen que se ha pedido que se anule la licencia, ya que Corpoboyacá ha sido sorda y ciega con el campesino, con todas las solicitudes que se han hecho de revocatoria de esta licencia.
Si bien es cierto, según lo relatan desde el colectivo, que Boyacá es el segundo departamento minero de Colombia, después de Antioquia, «lo que si es innegable y es evidente es que el departamento es el gran generador de comida para el país, por ejemplo, en Ricaurte se produce la papa, la cebolla cabezona, toda la comida con la que los boyacenses y los colombianos viven; entonces lo que hay que ver es qué queremos, a qué le debe apuntar Boyacá, un departamento minero que acabe con el agua, los bosques y los ríos, o uno que genere comida, de agua, de vida, porque la vida es sagrada y tenemos que hacerla respetar», concluyó Ricardo Morales.
Sobre este tema, la Corporación Autónoma Regional de Boyacá, deberá pronunciarse esta semana, sobre la mencionada licencia que tiene efecto sobre un yacimiento de caliza ubicado en la vereda La Hoya de este municipio.
