El gerente de esa institución, Yamit Noe Hurtado, dice que con los niveles de vacunación que ha alcanzado la ciudad y el departamento es poco probable que se registren rebrotes de la enfermedad, pero advierte que, de todas formas, están preparados para atender nuevas emergencias sanitarias.
El próximo 16 de mayo el médico Yamit Noé Hurtado Neira cumplirá dos años al frente del Hospital San Rafael de Tunja, la institución de salud más importante del departamento.
La emergencia sanitaria de hace dos años, provocada por uno de los primeros picos del COVID-19, puso a una institución en máxima alerta y generó que gran parte de los esfuerzos técnicos, científicos y presupuestales se dedicaran a atender a los contagiados por esa enfermedad.
Ahora la situación es muy distinta. Con la presencia del Gobernador, Ramiro Barragán, y de médicos y enfermeras se produjo ayer la salida de un adulto mayor enfermo de COVID, quien permaneció dos meses en la Unidad de Cuidados Intensivos, pero le ganó la batalla a esa enfermedad. “Este es el reencuentro con la vida», dijo el Gobernador.
EL DIARIO: ¿Por qué los informes oficiales dijeron que se trataba de la salida del último enfermo de COVID-19?
Yamit Noé Hurtado: Dijimos que fue la salida del último adulto de la Unidad de Cuidados Intensivos porque, efectivamente, hoy no tenemos adultos en esa unidad.
EL DIARIO: ¿Ya no hay enfermos de COVID-19 en el San Rafael?
Si, quedan todavía tres, pero ellos son pacientes pediátricos y neonatos.
EL DIARIO: ¿Cuánto lleva Usted en el cargo?
Voy a completar dos años.
EL DIARIO: ¿Este es el momento de más baja ocupación de enfermos de COVID desde cuando usted llegó a la Gerencia?
Efectivamente, es el momento de la más baja ocupación por esa enfermedad en dos años.
EL DIARIO: ¿Cuántas Unidades de Cuidados Intensivos había cuando usted llegó a la Gerencia y cuántas hay hoy?
Había 18 Unidades de Cuidado Intensivo y alcanzamos a tener 120, pero fue necesario desmontarlas porque ya no las necesitábamos. Hoy tenemos 25 de cuidados intensivos y 15 de cuidado intermedio.
EL DIARIO: ¿Pero no es muy precipitado desmontar esas unidades que se pueden necesitar?
Es poco probable que eso ocurra; además, mantener una unidad de cuidado intensivo con paciente tiene un costó de casi cuatro millones de pesos diarios. Hoy no hay demanda para esos equipos y para el personal que se requiere.
EL DIARIO: ¿Qué pasaría si se vuelven a presentar rebrotes de COVID?
Estaríamos preparados para activarlas nuevamente y ponerlas en funcionamiento.
EL DIARIO: ¿Por qué están tan seguros de que no se van a necesitar?
Porque es poco probable que haya rebrotes, gracias a los altos niveles de vacunación que ha alcanzado el departamento y la ciudad. Cuanto más vacunados, menos contagiados.
EL DIARIO: ¿En caso de rebrotes volverían a abrir la clínica Canelones?
No creemos que eso sea necesario ni que vaya a ocurrir.
EL DIARIO: ¿Entonces qué pasará con esa clínica?
Allí se van a hacer inversiones por 12.500 millones de pesos para terminarla, hacer reforzamiento estructural y habilitarla para servicios de pediatría y ginecobstetricia. Será necesario realizar obras en el primero y segundo piso y se le dará la destinación para la cual fue adquirida.