Las malas palabras no son las groserías, son las que por temores, apoyos, coimas y/o espaldarazos políticos, no se dicen en la mesa y mucho menos en voz alta. Pero eso a Francia Márquez no le importa, está acostumbrada a decir las cosas con altavoz y sin tapujo y, además, con lenguaje inclusivo.
Algunos políticos y fanáticos de estos, parecieran desconocer las regiones, las diversas formas de expresión, las variables propias de la lengua según el contexto, los dialectos, la historia misma de un país que no se quiere dar cuenta que crece con retardo mental gracias a sesenta años de esclavitud a la guerra y el narcotráfico. Ponen sus caras marmóreas cuando alguien dice algo fuera del libreto.
Pactar sin César, «nuestro pacto es con los jóvenes»
Las malas palabras de Francia Márquez las expresó cuando fue nombrada fórmula vicepresidencial de Petro, afirmó que César Gaviria representaba al neoliberalismo «representa más de lo mismo, el país requiere un cambio». Generaron escozor al llamado jefe del Partido Liberal, quien no dudó en contestar con un berrinche que hizo pasar por comunicado oficial, acusando las declaraciones de Márquez como «groseras, falsas y malintencionadas».
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Mientras un grupo de liberales y partidarios del Pacto Histórico pedían serenidad para mantener el buen ánimo en la alianza Liberal y Pacto, unos cuantos enrojecidos apoyaron la reacción de Gaviria, señalando a Márquez como una grosera e inexperta estratega. Desde la orilla de Petro, el senador Roy Barreras alegó que César Gaviria era intocable por motivos de estrategia política, «ofenderlo es un error», dijo el Senador en su cuenta de Twitter.
Cabe recordar para cerrar este subtítulo, que la abogada y líder social, hoy candidata a la Vicepresidencia por el Pacto Histórico, ya había saltado al ring contra la alianza de este grupo político con Gaviria, cuando expresó lo siguiente en el debate de El Tiempo y Revista Semana: «La gente está cansada de la corrupción y un pacto con Gaviria significa más de lo mismo, hace parte de los que han llevado a este país a vivir en la crisis que está viviendo […] Siempre ha estado gobernando para su favor […] nuestro pacto debe ser con los jóvenes, con las mujeres, con los campesinos, los afrodescendientes, con la comunidad diversa LGBTIQ+».
Estas declaraciones dejaron al Partido Liberal dividido, entre quienes buscan tirar las riendas hacia apoyar al candidato Verde Sergio Fajardo, y, los que se sostienen en el Pacto Histórico. Expertos dicen que esta decisión se dará a conocer hasta después de Semana Santa.
Todes entran (menos Gaviria)
‘La mayora’, otra mala palabra de Francia, quien dice defender la diversidad de género, lo que para ella incluye el uso del lenguaje inclusivo.
Ojalá los grandes medios le dieran la misma atención e importancia a los temas de violencia, desigualdad social y económica que vive el país, la violación, la muerte de líderes, el sicariato. No. Para ellos los tabúes se venden mejor en redes sociales, les dejan más likes, les sube los índices de rating. En un país donde mueren diariamente decenas o centenas (la desproporción está en las estadísticas de Medicina Legal) de personas, donde las comunidades indígenas siguen pidiendo agua potable y saneamiento básico, donde la salud es otro de los negocios perversos del gobierno en estadios de lo privado, en un país donde las luchas sociales se acallan a bala por parte de la justicia del terror, donde paramilitares y narcotraficantes se sientan en la misma mesa para jugar cartas y reír con las monerías de su gobierno. En un país así, prestar atención al lenguaje inclusivo no debería ser causa para acaparar un día Twitter ni los noticieros de medio día con la misma noticia: ‘¿Está bien o está mal el uso de la palabra mayora? Consultamos expertos lingüistas…’.
Aclaramos que, aunque no lo usemos en EL DIARIO, respetamos el uso del lenguaje inclusivo y lo entendemos como una manera de manifestar desigualdades, estigmatismo y rechazo que viven mujeres y comunidades LGBTIQ+, sobre todo en un departamento que está entre los primeros lugares de violencia intrafamiliar y basada en género en el país.
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