Por | Edilberto Rodríguez Araújo- Profesor investigador, integrante del grupo OIKOS de la UPTC / contrapuntoeconomico@gmail.com / @zaperongo
La estructura económica de Boyacá se asemeja a la de los demás departamentos colombianos, en donde las actividades terciarias son predominantes, comoquiera que estas representan un poco más del 60 por ciento de la producción de bienes y servicios, situación que se reproduce en la composición del empleo, en el que bordea el 50 por ciento, con una marcada vocación agrícola- extractiva y un sector industrial en repliegue, con el mayor peso concentrado en las industrias sidero-metalmecánicas, las que generan más del 70 por ciento del PIB manufacturero.
El balance del comercio internacional es positivo. Después del bajonazo registrado en 2020, el año pasado el repunte de las exportaciones fue notorio.
Evolución del comercio exterior de Boyacá
Como suele observarse en el resto de la economía nacional, en Boyacá la canasta de bienes y productos exportables no se acopla a la estructura productiva interna, pues los rubros exportables corresponden a los denominados minero-energéticos, los que absorben cerca del 99,0 por ciento de las ventas externas, mientras que copan el 38 por ciento de las compras. El peso relativo del comercio exterior dentro del agregado nacional es muy reducido: menos del dos por ciento de todas las transacciones externas.
Composición del comercio exterior de Boyacá
El principal socio comercial de Boyacá, no es Estados Unidos, como podría suponerse sino Brasil mercado receptor del 53,4 por ciento de sus exportaciones. El origen de sus importaciones es muy disperso, sin embargo, China es su principal proveedor (26,7 por ciento).
Como es sabido la escalada de la guerra en Ucrania ha repercutido en la economía mundial, particularmente en Europa Occidental, debido a la dramática dependencia energética, en la que los suministros rusos de petróleo, gas y carbón, son vitales para mantener funcionando todo su engranaje económico y garantizar calefacción a la población.
Colombia no es ajena a las repercusiones de esta guerra lejana, a pesar de que el comercio con los dos países beligerantes no supera los 1.000 millones de dólares de una cifra de comercio exterior de más de 61.000 millones de dólares en 2021. Lo que llama poderosamente la atención es que Ucrania es el segundo socio comercial del departamento de Boyacá (26,7 por ciento de las compras externas), mientras que Rusia ocupa un discreto quinto lugar con 5,4 por ciento. Los productos importados están conformados por abonos, cereales, maquinaria y equipos, barras y varillas de hierro.
Destino y origen del comercio exterior de Boyacá
Los insumos agrícolas importados de estos países tienen un sensible impacto en la agricultura boyacense, tal como lo reconoció el presidente de la Unidad Papera de Colombia, Plinio Hernández, quien declaró que la reducción en el área sembrada de los campesinos boyacenses, se le atribuye al aumento de los costos de fertilizantes, como la úrea, traídos de la Federación Rusa, y lo que es más crítico, las aplastantes sanciones económicas impuestas a Rusia impiden el pago de las facturas, lo que repercute no solo en el abastecimiento, sino también en los costos de producción y precio de los alimentos, y, por añadidura, hace que la inflación siga trepándose.
Muy interesante.¿Qué dirán al respecto los pseudo revolucionarios, quienes argumentan una dependencia «imperialista» que tiene secuestrada la «soberanía alimentaria», cuando verifiquen que tal dependencia es imperialista, pero del sol naciente?