Llegó a la Alcaldía de Sutamarchán con apenas 26 años y fue seleccionado como el mejor mandatario de Boyacá y uno de los mejores de Colombia; igualmente como uno de los 30 líderes destacados de América Latina. Ahora ya tiene el borrador de los proyectos de ley que presentará ante el Congreso.
Wilmer Castellanos es un líder, que surgió en la provincia y que ahora quiere servirle a Boyacá en el Congreso, basado en su juventud, la preparación y la experiencia.
A los 26 años Castellanos tuvo el honor de haber sido elegido como alcalde de su municipio natal, Sutamarchán, y aprovechó esa oportunidad para trabajar por su pueblo y su comunidad.
Como resultado de esa tarea al frente de su municipio, fue elegido como el mejor alcalde de Boyacá y uno de los mejores del país e igualmente fue destacado como uno de los 30 líderes más importantes de América Latina y, lo que para él es más importante, se ganó la confianza y el cariño de su comunidad.
Ahora, haciendo gala de esa vocación de trabajo y servicio, Castellanos armó un equipo interdisciplinario de profesionales y desde hace varios meses recorre municipios y provincias de Boyacá para lograr el respaldo con el que aspira a ser elegido Representante a la Cámara. Ha recorrido más de 100 municipios en 13 provincias y, para lo que será su labor en el Congreso, ya tiene los borradores de los proyectos de ley que presentará, con los cuales aspira ayudar a transformar a Boyacá.
Su propuesta para el campo
Wilmer Castellanos es campesino; hijo y nieto de campesinos, y en su labor de agricultor conoce las realidades y las necesidades del agro. Ha tenido cultivos de cebolla, tomate, gulupa y cannabis y por esa razón no necesita que le cuenten cuáles son los problemas de los labriegos. Considera que el campo vive hoy una triste realidad, pero que tiene magníficas posibilidades; el trabajo del campo tiene que ser competitivo y rentable. Para eso propone eliminar la intermediación, regular los precios de ellos insumos y hacer marketing internacional a los productos.
«No puede ser que quien hace la intermediación se gane dos veces lo que paga por el producto. Necesitamos que desde el Ministerio de Agricultura nos ayuden para cooperativizarnos, para federarnos y para hacer marketing internacional a nuestros productos; que podamos llevarlos a los mercados internacionales y que así el campo se vuelva rentable y con oportunidades para todos”, dice Castellanos.
