Trabajar en la integración de los centros históricos a la dinámica de las ciudades y no convertirlos en una enorme pieza de museo es el gran reto de las capitales que cuentan con este tipo de espacios.
El significado de los centros históricos dentro de las ciudades y la necesidad de preservarlos fue el tema central del conversatorio “Centros Históricos en Colombia, Bogotá, Tunja y Mompox”, realizado por el Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).
El profesor Fernando Montenegro Lizarralde, arquitecto de la UNAL y consultor urbanístico, aseguró que en el país los centros históricos dejaron de ser barrios importantes para convertirse en ejes de la dinámica de la ciudad.
“En Bogotá o Cartagena, por ejemplo, han sobrevivido al crecimiento de la ciudad y se han convertido en un motor de la dinámica local; en poblaciones como Tunja sigue siendo un referente, a pesar del crecimiento urbanístico que ha comenzado a extenderse, mientras que para lugares como Mompox (Bolívar) lo es todo: allí no hay grandes edificaciones ni arquitectura moderna”, precisó el docente universitario.
Agregó que “hoy los gobiernos locales deben seguir trabajando por incorporarlos a su desarrollo; su rol ha cambiado, pues su importancia ya no radica en sus características antiguas sino en la vivencia que le ofrecen a la ciudad. No se trata de volverlos museo o aislarlos, sino que sean elementos vivos, en eso es que hay que seguir trabajando”, precisó el profesor Montenegro.
Recalcó además que no son núcleos que se quedan quietos o que impiden el desarrollo, por el contrario, permiten que las ciudades se desarrollen y se integren entre sí, pues a nadie le interesa un Centro Histórico que no se actualice.
Por su parte el profesor Mauricio Uribe González, arquitecto de la Universidad de los Andes y magíster en Restauración de Monumentos de la Universidad de Roma La Sapienza, señaló que Colombia cuenta con 45 centros históricos inscritos en la lista de patrimonio cultural, los cuales deben formular Planes Especiales de Manejo y Protección integrales que incluyan el patrimonio inmaterial cultural y natural del país.
Así mismo, Óscar Arquez Van-Strahlen, licenciado en Ciencias Sociales y Económicas de la Universidad Libre, seccional Bogotá, analizó la dinámica de crecimiento de Mompox, que nació como un puerto en plena gobernanza indígena, y que con el tiempo ha mantenido su estructura, con casas coloniales.
A su vez, el profesor Leonardo Alfonso Santamaría Delgado, consultor en asuntos urbanos, docente investigador universitario, mostró la historia y el cambio a lo largo de los años del Centro Histórico de Tunja, que es hoy un referente nacional.
El arquitecto e investigador Montenegro concluye señalando que se debe seguir trabajando en el proceso de reconocimiento de los Centros como elementos fundamentales no solo de la historia del país sino de Latinoamérica.
