Un trágico hecho ocurrido este martes en Busbanzá indignó a la comunidad boyacense, luego que en una diligencia de conciliación de pareja, el hombre conocido como William Terán asesinara con arma blanca a su expareja quien antes le habría puesto una caución. William luego de atacar a María Adame, no dudó en autolesionarse ocasionándose la muerte.
Lo que indigna a la comunidad en general es que todo sucedió dentro de la misma inspección de policía del municipio, donde se supone hay un mínimo de vigilancia como lo es una requisa y, donde la víctima debe tener toda la seguridad a su favor, pues como se escribió líneas arriba, María había solicitado caución.
Ulterior al feminicidio medios de comunicación relataron los detalles, describiendo la forma cómo William asesinó y murió en su recorrido hacia la clínica el Laguito de Sogamoso. Sin embargo, usuarios de redes sociales se preguntan cómo pudo la justicia exponer a una mujer a encontrarse cara a cara con quien ya había tenido enfrentamientos por los cuales tomó la decisión de separarse.
«En las narices de la justicia, se supone que en los procesos de violencia no puedes ser obligatorio sentarse en la misma sala donde está su victimario», escribió una usuaria en redes sociales.
«¿Cuándo van a entender que las conciliaciones en los casos de violencia de género son careos innecesarios, peligrosos y dañinos? En Colombia se revictimiza de manera sistemática a quienes se atreven a denunciar este tipo de hechos. Muy triste este desenlace».
«Santo Dios. Y es que los habían dejado solos?. Los dejan entrar armados? Por seguridad yo los hago requisa del uniformado que acompañe la diligencia por lo menos desde afuera. Nadie pudo evitarlo. Respeto la ley pero ese tipo de diligencias deben estar acompañadas de un sicolog@ o trabajador social, policía y hasta de un terapeuta de familia, muchas veces l@s inspectores de policía carecen de la experticia para actuar como conciliadores».
Igualmente se pronunciaron voces reconocidas del movimiento feminista en Boyacá, como lo son las periodistas Gina Rojas y Margarita Velásquez:
Por su parte el Coronel Jorge Miguel Cabra Díaz, comandante de la Policía de Boyacá llama al suceso como un «caso de intolerancia […] Se encontraban en una diligencia de conciliación a partir de hechos que afectan la convivencia entre estas dos personas».
La cobarde reacción de los celos enfermizos ante la pérdida de un sentimiento. Hacen que las personas tóxicas actúe de manera demoníaca.
Un falló garrafal en el procedimiento de la audiencia por ser lugar de los actos criminales, pero la víctima iba a ser presa del victimario quien no le importaba ni su propia vida.