Con una inversión de 2.753 millones de pesos, el INVÍAS avanza en la construcción del puente peatonal que permitirá una movilidad segura para los peatones del sector. La ejecución de esta obra permitirá a las comunidades de los barrios Ciudad Jardín y San Francisco acceder de manera más segura a servicios de educación, de salud, comerciales y a fuentes laborales, entre otros, que se encuentran del otro lado de la doble calzada.
Con el fin de brindar seguridad a los peatones de Ciudad Jardín y San Francisco, barrios ubicados en inmediaciones de la variante de Tunja (Boyacá), el Instituto Nacional de Vías (INVÍAS) avanza en la construcción de un puente peatonal muy esperado por estas comunidades, que se exponen a un riesgo de accidentes al atravesar la doble calzada para ir hacia la ciudad.
Ángela María Orozco Gómez, ministra de Transporte, señaló: “Estamos en la recta final de la construcción del puente peatonal que permitirá a los habitantes de Ciudad Jardín y San Francisco comunicarse de manera más segura con el centro de Tunja para acceder a bienes y servicios con los que no cuentan en su sector. Si bien es una vía concesionada a cargo de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), esta entidad transfirió los recursos al INVÍAS para la ejecución de esta obra, que hoy presenta un gran avance. El compromiso que desde el sector transporte tenemos con las comunidades de Boyacá no se limita a las grandes obras, sino a las obras que mejoran la seguridad vial e impactan en sus condiciones de vida”.
Ciudad Jardín y San Francisco están ubicados al final de una recta de más de 1,5 km (sentido Tunja – Bogotá), donde los vehículos livianos y pesados alcanzan velocidades de 80 km/h, muchas veces sin tener en cuenta la norma de disminuir la velocidad ni el cruce peatonal. En la obra, que cuenta con un avance de ejecución de 92 por ciento, ya se llevaron a cabo el levantamiento e instalación del tablero principal del puente sobre las columnas principales de este, lo cual permitirá conectar a las rampas de acceso con la estructura del puente.
Para la ingeniera Lyda Esquivel Roa, directora operativa (e) del INVÍAS, “El compromiso que tenemos con los colombianos no solo es ofrecer carreteras en buenas condiciones, también es brindar seguridad a peatones o personas que manejen otro tipo de sistema de transporte en nuestros corredores. En el caso de la variante de Tunja, Ciudad Jardín y San Francisco presentaban problemas de conectividad, ya que para desplazarse al centro de la ciudad sus habitantes debían atravesar la doble calzada con un riesgo de accidentabilidad muy alto. Gracias a la inversión por $2.753 millones, cerca de 1.500 personas podrán transitar sin riesgo de sufrir percances por los vehículos que se movilizan a gran velocidad en este tipo de vías. Según el cronograma, esperamos poner en servicio el puente en el mes de noviembre. Con este disminuiremos el nivel de accidentabilidad a cero, siempre y cuando se haga buen uso de la infraestructura”.
El Invías dijo que de esta forma ratifica su compromiso con los boyacenses a través de obras funcionales que mejoran las condiciones de sus habitantes, protegiendo vidas, acercando territorios y facilitando el desplazamiento en diferentes modos de transporte, generando seguridad vial, equidad, así como beneficios sociales, económicos y operativos.
La obra del puente responde a una sentencia que ordenó su construcción, gracias a una demanda promovida por la junta de acción comunal del barrio. Así que no responde a un compromiso del INVIAS.