El enojo no es propiamente por el cultivo de esta planta, sino por las condiciones en que se está dando, pues, según comentan, se está haciendo un uso inadecuado del recurso hídrico del municipio.
Una controversia se ha apoderado en los últimos tiempos de los habitantes del municipio de Sutamarchán, más precisamente de los que residen en las veredas Roa y Carrizal, pues resulta que un cultivo de cannabis se está chupando el agua que por tanto tiempo ha venido reclamando la comunidad.
Dicen los afectados que existe una condición de preferencia hacia la iniciativa productora de la planta, pues hacen un uso exclusivo y prioritario sobre el agua. “Nos preocupa que él hizo un tubo que llega a la portada de la casa de él ¿Alguien preguntó que por qué él había hecho ese tubo? Y su respuesta fue que cuando alguien no tenga agua, puede ir a su predio a recogerla”, comenta indignada una de las denunciantes.
Esta situación viene presentándose desde tiempo atrás, pues el emprendimiento cannábico ha recibido el visto bueno para su funcionamiento desde 2014, y con una y otra administración, los denunciantes comentan que la situación ha sido la misma.
Sin embargo, en diálogo con EL DIARIO, el alcalde, Francisco Javier Villamil, aseguró que esto no es así, que no es que se le esté dando un trato preferencial a este cultivo, sino que este cuenta con los requisitos exigidos por la Nación para el funcionamiento de este tipo de emprendimientos.
“Yo he sido claro, nosotros tenemos que favorecer siempre a los usuarios, a nuestra comunidad. No vamos a permitir que se presenten arbitrariedades por parte de esta empresa, sino por el contrario, vamos a promover un diálogo en el que lleguemos a unos acuerdos”, explica el Alcalde.
Pero no es esa la percepción que han tenido los usuarios de las veredas Roa, Carrizal, y del resto del municipio, que sigue sufriendo por el acceso al líquido vital, y que, según dicen, no ha sido posible contar con la intermediación del Alcalde en esta situación.
Claro que explica el Alcalde que no es que él se niegue a mediar en esta problemática, ni que tenga poco interés en la materia, sino sencillamente que el día que se llevó a cabo la reunión, él no pudo asistir porque se le presentaron unos compromisos en la capital de la República.
Lo cierto es que la licencia para el funcionamiento de este cultivo ha sido expedida, sin importar que la afectación para el acceso a este líquido vital es a cerca de 300 familias, que son las que habitan en estas dos veredas.
Un factor a tenerse en cuenta es el tipo del suelo, pues Sutamarchán al estar situado en una región de suelos áridos y clima seco, hace que un cultivo de cannabis requiera una cantidad de agua mucho mayor a la que podría darse en otra zona con mayores condiciones de humedad.
Pero parece que la discusión en ese municipio no ha llegado a ese punto, sino que se ha centrado en la colocación de un portón, que es el que restringe el acceso al predio en mención. El Alcalde no ha visto mayor problema en ello, pues relata que de parte de los propietarios, ha existido la voluntad de prestar la llave para que todos puedan entrar y abastecerse.
Sin embargo, los usuarios lamentan es que la tubería llegue a ese lugar concretamente. Pero asevera el Alcalde que, al momento de tomar la decisión del trayecto de la tubería, la comunidad estuvo de acuerdo.